Mauricio Macri volvió a tomar la iniciativa política de la oposición y convocó al resto de los partidos a participar en una “mesa de diálogo” y elaborar un segundo documento sobre “políticas de Estado”, que cumpliría quien gane las elecciones. Como adelantó Página/12, el texto que firmaron seis candidatos a presidente, llamado “El deber de cuidar la democracia”, era un primer paso hacia el objetivo que persigue el macrismo: un acuerdo electoral que reúna a los adversarios de Cristina Fernández bajo un solo estandarte. La convocatoria que hizo Macri ayer es el segundo paso, para el cual –aseguró– está dispuesto a poner su candidatura a disposición. “Si empezamos a pensar en qué temas estamos de acuerdo, ya estamos pensando en un acuerdo”, recitaban en el PRO.

Macri blanqueó su estrategia de que haya un solo candidato de la oposición hace dos semanas. El plan del jefe de Gobierno tiene tres etapas: la primera fue el documento con el que Ricardo Alfonsín, Elisa Carrió, Ernesto Sanz, Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Francisco de Narváez y el propio Macri repudiaron el conflicto gremial en Clarín como un “ataque a la libertad de prensa”.

Ese primer acuerdo estuvo precedido por una conferencia de prensa en la que el jefe de Gobierno, antes de anunciar la fecha de las elecciones porteñas, hizo una convocatoria similar a la de ayer. En esa oportunidad, el llamado a la solidaridad fue coronado con una frase antológica del líder de PRO: “Estamos en el peor momento de la democracia desde el ’83”.

La segunda etapa empezó ayer con las negociaciones en las que los macristas intentarán avanzar en un acuerdo “sin meternos mucho en las internas de los demás”. Luego de la conferencia, confiaban en que tendrían una buena respuesta de un sector del radicalismo –Oscar Aguad y Ernesto Sanz son los más amigables– y del Peronismo Federal. “Si de acá a un mes y medio no tenemos respuesta de ningún sector, tendremos que pensar otro escenario”, advertían los operadores del PRO.

Esta vez, Macri convocó a una conferencia de prensa sorpresa en las oficinas de la Fundación Pensar, donde trabajan sus equipos técnicos. En una pequeña sala se apiñaron sudando los dirigentes macristas. Macri se sentó flanqueado por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe del bloque de Diputados, Federico Pinedo; el jefe de campaña PRO, Humberto Schiavoni, y el coordinador general del PRO, Emilio Monzó.

“Hace unos días los convoqué para manifestar mi preocupación acerca de lo que se está viviendo en la Argentina”, recordó el jefe de Gobierno, que esta vez habló de un escenario que puede “poner en peligro los valores de la democracia”. “Se firmó un documento maduro, serio, con una defensa de estos valores”, reseñó el acuerdo, que se firmó tres días después de que Macri hiciera su llamado opositor. Los negociadores fueron Pinedo, Aguad, Patricia Bullrich y Ricardo Gil Lavedra. Según dicen en la Coalición Cívica, Bullrich fue la encargada de redactar el texto, bajo las instrucciones de Carrió. En cambio, los radicales sostienen que el verdadero autor fue “el doctor Gil Lavedra”.

“Convoco a una segunda propuesta a los distintos espacios de la oposición: el trabajo conjunto en diseñar políticas de Estado. No pongo como condición mi candidatura”, afirmó Macri, quien hizo una breve reseña de los seis ejes de la propuesta macrista (ver aparte). “Propiciamos trabajar sobre este documento. El de Duhalde y Terragno puede ser un punto de partida. Yo lo firmé”, dijo Macri, en un guiño evidente al ex mandatario para que se sume a la “mesa de diálogo” que Pinedo está gestionando. “Hay conversaciones permanentes por la preocupación de lo que sucede en la Argentina. Si los que representamos a más del 60 por ciento de los argentinos que quieren un cambio acordamos sobre estas políticas y nos comprometemos a que gane quien gane lo apoyaremos, vamos a lograr la Argentina que todos queremos”, remarcó Macri.

Cuando le preguntaron si seguía planteando su candidatura a presidente, dijo: “Ratifico mi vocación, la mantengo y me siento en el mejor momento. Invito a esta mesa sin condicionamientos. Es hora de mostrar amor por la patria”. “Los que criticamos al kirchnerismo por su espíritu confrontador e incapacidad de diálogo tenemos que hacer todo lo contrario”, apuró al resto de los opositores. Y les volvió a poner como un ejemplo a imitar la calidad democrática de Colombia.

“Representamos una parte importante del electorado, porque este espacio ganó en la provincia de Buenos Aires y en la Capital”, recordó Pinedo la elección de 2009. “Es importante pensar y construir acuerdos por encima de lo partidario”, twitteó el diputado macrista Christian Gribaudo. “Hablamos de la necesidad de un Gran Acuerdo Nacional. Presentamos algunas ideas para llegar al Gran Acuerdo Nacional. La idea es generar un ámbito de consenso”, indicó Larreta. No es seguro que el jefe de Gabinete porteño haya buscado la analogía con el GAN que propuso en su momento el dictador Alejandro Agustín Lanusse.