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Uno de los fiscales en el juicio oral por el atentado contra la AMIA pidió ayer la confiscación de los 400.000 pesos que se le pagaron a Carlos Telleldín para que declarara contra los policías bonaerenses. Alberto Nisman sostuvo que el pago fue ilegal y que por lo tanto corresponde que se recuperen esos fondos. Como obviamente Carlos Telleldín va a decir que no tiene el dinero, Nisman propone que se incaute el kiosco de diarios que Telleldín y su mujer, Ana Boragni, compraron con ese dinero. El kiosco está ubicado en Irigoyen y Mitre, de Vicente López, y los Telleldín lo compraron en enero de 1997, o sea después de recibir el pago clandestino que les hizo el juez Juan José Galeano. También Nisman les propuso a los jueces que se envíe un exhorto a Uruguay ya que en el expediente AMIA existen evidencias de que Telleldín mandó parte del dinero a ese país. Por último el fiscal adelantó su pedido de que intervenga el procurador del Tesoro, por cuanto se trata de fondos públicos –el pago se hizo con dinero de la SIDE– que deben volver al Estado. Los jueces estudiarán el planteo y seguramente resolverán en la próxima audiencia del juicio oral. Como se sabe, Telleldín cobró la primera parte del dinero que le dio la SIDE entre el 1° y el 5 de julio de 1996. Al día siguiente, declaró en el juicio oral acusando a los policías bonaerenses de haberse llevado la Trafic que estalló frente a la AMIA. Después de esa declaración, cobró la otra mitad de los 400.000 pesos.