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Tras casi tres años de juicio oral, hoy se conocerá el fallo del tribunal que juzgó a una parte marginal de lo que sería la conexión local del atentado contra la AMIA. En el banquillo de los acusados no han estado sentados los autores materiales ni ideológicos del ataque contra la mutual judía, sino un grupo de policías y un armador de autos truchos a los que se acusa de haberles proporcionado a los terroristas la camioneta con la que se perpetró el atentado, sabiendo que se iba a usar para esa masacre o un delito grave. Tal como adelantó Página/12 hace ya muchos meses, todo indica que los policías serán absueltos por el atentado, algunos pueden ser condenados por extorsiones y queda la duda de si el armador de coches con partes robadas, Carlos Telleldín, será absuelto o condenado. También parece claro que habrá imputaciones graves y precisas, incluso citando los delitos en los que incurrieron, contra el juez Juan José Galeano, sus secretarios, hombres de la Policía Federal, la SIDE, funcionarios del gobierno de Menem y posiblemente algún dirigente de la comunidad judía.
1¿Cuál será el punto central del fallo?
Como es obvio, un juicio oral tiene como objetivo determinar si los acusados son culpables o inocentes. De manera que el centro del fallo será la decisión sobre los cuatro policías considerados cómplices del atentado –Juan José Ribelli, Raúl Ibarra, Mario Bareiro e Irineo Leal– y el último dueño del motor que supuestamente se montó en la camioneta que estalló frente a la AMIA, Carlos Telleldín, quien tenía ese motor en su poder hasta el 10 de julio de 1994, ocho días antes del atentado.
2 ¿Serán condenados los policías?
Por lo que se vio en las audiencias del juicio, es casi seguro que los policías serán absueltos por el atentado, ya que buena parte de las pruebas contra ellos se cayeron. Empezando por la declaración de Telleldín, quien dijo que les entregó la camioneta a los policías, pero en el juicio oral se comprobó que le habían pagado 400 mil dólares, lo que no significa que haya mentido, pero invalida su testimonio porque fue comprado. Otra prueba que se consideraba fuerte estaba referida a que los celulares del grupo de policías de Ribelli funcionaron en las inmediaciones de la casa de Telleldín el día en que supuestamente éste entregó la Trafic. Sin embargo, la firma Movicom rectificó su primer diagnóstico sobre la cuestión, a raíz de la utilización de un software más moderno, por lo que eso tampoco quedó probado. Por último, hay evidencias que se consideran circunstanciales. En los días del atentado, el ex comisario Ribelli blanqueó de forma inaudita dos millones y medio de dólares que afirmó provenían de una herencia anticipada de su padre, un obrero ferroviario. Se dijo que ese dinero fue el pago por sus servicios por el atentado, pero en verdad esa plata podía provenir de los innumerables delitos que Ribelli cometía en aquel entonces extorsionando y arreglando con delincuentes, con lo que tampoco parece probado que ése haya sido el pago por el atentado. En contra de esa visión, para la DAIA, los policías no pudieron contestar las imputaciones que les hicieron.
3¿Pueden ser condenados los policías por extorsión?
Sí. Está probado que los uniformados extorsionaban a delincuentes: les sacaban plata para permitirles que siguieran delinquiendo. El caso más probado es la extorsión a Telleldín. El abogado de Ribelli sostiene que, como hubo un arreglo entre el juez Galeano y Telleldín, todas las pruebas surgidas después de ese acuerdo ilegal son nulas y que por lo tanto Ribelli no puede ser condenado ni por las extorsiones. Sin embargo, fiscales y querellantes consideran que las extorsiones estuvieron probadas casi desde el principio de la investigación, por lo cual Ribelli debe ser condenado. La pena por el delito de extorsión es de 5 a 15 años. Como señaló este diario ayer, Ribelli igual no saldrá libre porque tiene otras tres causas en las que se le dictó la prisión preventiva.
4¿Será condenado Telleldín?
Es una de las grandes dudas. En el juicio oral quedó probado que El Enano, como le dicen a Telleldín, mintió en forma reiterada, por lo que se podría considerar que encubrió a los terroristas y por lo tanto fue un cómplice del atentado. Habrá que ver si el tribunal considera las mentiras elementos suficientes para inculparlo o si vio en las audiencias otros elementos que lo involucren con el atentado.
5¿Se expedirá mañana el tribunal sobre si existió o no la Trafic?
Lo hará de hecho. Si condena a Telleldín, dirá que es por su relación con la camioneta que estalló frente a la AMIA. En ese caso podría decir, por ejemplo, que él armó el vehículo y sabía del atentado. Incluso, si lo absuelve, puede decir que armó la camioneta, pero no sabía que se iba a utilizar para el atentado. Si el tribunal afirma que no está probada la existencia de la Trafic, es obvio que todos los imputados serán absueltos.
6¿El fallo dirá algo sobre el aspecto internacional del atentado?
Lo más probable es que no, que en todo caso podría haber alguna referencia muy marginal. El centro del fallo está en ese aspecto de la conexión local que se juzgó en las audiencias del juicio.
7¿Estará en la sentencia la cuestión de las irregularidades?
Efectivamente. Tal como adelantó Página/12 en exclusiva el 18 de julio pasado, habrá un extenso capítulo dedicado a los delitos cometidos durante la instrucción e incluso durante el juicio oral. Es posible que el tribunal detalle, persona por persona, el delito cometido, el número del artículo del Código Penal infligido y, como consecuencia, se ordene librar copia de las partes pertinentes del fallo para que se envíen a algún juzgado que ya está investigando la cuestión –como en el caso de las irregularidades del juez Galeano– o que se sortee un juez para que investigue a otros funcionarios que mencionará expresamente. Hay quien sostiene que los jueces podrían concluir que Galeano, el gobierno menemista y dirigentes de la comunidad judía acordaron una solución falsa del caso. Si el fallo dice algo parecido a eso, sería una verdadera conmoción. En Tribunales se dice que el capítulo referido a las irregularidades será durísimo, incluso más que lo imaginado.
8 ¿El juzgado sugerirá cómo seguir la investigación?
Los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo saben que se trata de un fallo histórico y es posible que no deseen aparecer señalando sólo cuestiones negativas. Hay quienes creen que en el fallo sostendrán que se deben profundizar determinadas líneas de investigación –por ejemplo, las referidas al ciudadano de origen sirio Alberto Kanoore Edul o el dueño de una agencia de autos, Alejandro Monjo, o a integrantes de la Policía Federal– y la forma que adoptarían esas sugerencias sería librar oficios al juez Rodolfo Canicoba Corral, quien hoy está a cargo del expediente AMIA, para que profundice líneas de investigación.