EL PAíS › TIENE 4 AÑOS Y NO APARECE EN NINGUNA LISTA
La extraña historia de Nico
Nicolás Alejandro Flores, el nene de cuatro años cuya madre murió en el incendio de República Cromañón, aún no aparece. El chico había estado en el boliche de Once y luego de la tragedia en la que murió Romina, su mamá, desapareció. Sus familiares lo buscaron en los hospitales y la Morgue Judicial, pero no lo hallaron. Algunas personas que se contactaron con ellos dicen haberlo visto en televisión, en medio de la catástrofe, pero desde el jueves no aparece. El niño es morocho, de pelo muy corto y una de las señales por las que se lo puede reconocer es por la mancha que tiene en el lado izquierdo de su rostro y que baja hasta su cuello, de un color más claro que su piel. Vivía con su madre en el partido bonaerense de Florencio Varela.
La Red Solidaria colabora en la búsqueda. En diálogo con Página/12, su titular, Juan Carr, admitió que “no hay ningún indicio” del lugar donde se lo pudiera encontrar y por ello se manifestó “angustiado y confundido”. El nene es el único integrante de la lista de 36 denuncias de personas desaparecidas sobre la que trabajó la Red Solidaria; el resto fue hallado, la mayoría muertos o heridos. Pero “esta historia es atípica –dijo Carr– se mire por donde se la mire. Alguien podría habérselo llevado o no, esperamos que sí y apelamos a que lo devuelva. Pero ya pasaron días y todo es posible”.
La familia no dio con él en hospitales ni en la morgue. Sin embargo, en este último lugar ocurrió un hecho extraño: todavía hay un nene, de entre 7 y 9 años, por el que nadie reclamó. Carr anticipó que hará una presentación judicial por la falta de reclamo de ese cuerpo. .
Cristina Gómez, tía abuela de Nicolás, publicó su número telefónico (43511454) para recibir datos. Pero “llamó gente para insultar y ya no sé si hacerle caso al teléfono. Decían cosas que no tenían nada que ver, como: ‘para qué se meten con Nico’, o ‘cuidado con el Incucai’. Sólo dos personas llamaron para decir que lo habían visto en la televisión con una mujer de unos 30 años”, relató Cristina a este diario. Según la mujer, algunos de sus sobrinos fueron a ver videos en canales de noticias, pero sólo pudieron ver el triste momento en que los voluntarios sacaban a Romina del boliche.
Se especuló con que algún familiar que hubiera tenido un problema con Romina tuviese al niño. Pero Cristina desechó esa posibilidad porque “el único que podía tener algo así con mi sobrina es el papá de Nico, pero él está buscándolo con nosotros. Aparte, Romi no tenía problemas con nadie, iba a todos lados con su hijo”. Carr evaluó la situación como “muy rara”. De todas formas, se preguntó: “A esta altura de las circunstancias, cuando ya pasaron cinco días del incendio, se puede esperar cualquier cosa. Pero ¿qué argentino, sensible o no, tiene a ese chiquito en su casa?”.
Informe: Adrián Figueroa Díaz.