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Llegó a la banca de senador con el retorno democrático en 1983. Desde esa fecha, ininterrumpidamente fue el legislador de La Rioja en la Cámara alta. Solamente durante los primeros cuatro años del gobierno de Raúl Alfonsín no formó parte del bloque justicialista. Desde 1987, y a pesar de las muchas y constantes internas del peronismo, se disciplinó a su bancada. Hoy el riojano Eduardo Menem rompería con años de alineamiento legislativo y anunciaría su ruptura con el bloque que preside el rionegrino Miguel Angel Picheto. Aunque la decisión se enmarca en la interna que los puntanos Rodríguez Saá y su hermano Carlos vienen escalando contra el oficialismo partidario, el principal interrogante, hasta ayer no develado, era si los dos senadores de San Luis, Liliana Negre de Alonso y Raúl Ochoa, lo acompañarán en la aventura.
Ese punto se discutió durante toda la tarde de ayer en el despacho que la puntana tiene en el edificio que supo ser la sede de la ex Caja de Ahorro. Hasta allí llegó uno de los operadores de Carlos Menem: el cordobés Julio César Aráoz. Ex funcionario de Menem, en la Secretaría de Energía, en la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico y hasta como embajador en la OEA, la presentación en sociedad de la interna lo encontró a Aráoz sentado al lado de su ex jefe. Uno de los pocos sobrevivientes en una corte que supo tener otro nivel de integrantes. El dato ilustra, como pocos, el presente del menemismo.
La única y repetida respuesta que salía desde el despacho de la senadora Negre de Alonso era que “estaba en una reunión”. La duda no es menor. En su caso no se trata de una decisión política sencilla. A diferencia de Menem o del propio Ochoa, la legisladora está al frente de una comisión parlamentaria. La estratégica Comisión de Legislación General. Algo que perdería inmediatamente si decide seguir a Eduardo Menem en su migración fuera de la bancada mayoritaria.
“No tenga dudas de que con una frialdad de cirujano el jefe de bloque la separará de la presidencia de la comisión. No es nada personal”, dijeron en círculos cercanos a Picheto, cuando se les pregunta ante la eventualidad del abandono del bloque por parte de Negre de Alonso. Para que no queden dudas señalan que se “trata de defender los intereses de la bancada propia y del Gobierno”.
Aunque el rumor corre con fuerza, la medida se concretará hoy cuando se realice la reunión del bloque del PJ. Algo que ocurrirá al final de la tarde. “En cualquier caso, los primeros que se enterarán serán sus compañeros de bloque”, comentó a este diario un colaborador directo del senador riojano. Aunque la definición mantiene el interrogante sobre el futuro de Menem, ayer en la Cámara alta se daba por descontada su ruptura con la bancada mayoritaria. “Los argumentos de Menem están más allá de lo puntual. Se inscriben en una definición política y partidaria”, confió un importante legislador del bloque mayoritario a este diario.
Por ello la duda central era cuántos legisladores lo acompañarían en esta movida. Una ruptura similar se concretó la semana pasada en el bloque de la Cámara baja. En esa ocasión, la escisión la concretaron Adrián Menem y Alejandra Oviedo. Fueron muchos los menemistas o ex menemistas que optaron por mantenerse fieles al bloque justicialista. Entre ellos, la salteña Lelia Chaya. El dato también muestra que casi nada queda de aquella alianza que en las últimas elecciones nacionales unió al gobernador salteño Juan Carlos Romero con Carlos Menem.
Los gestos en política cuentan y Eduardo ha sido un fiel ladero de su hermano. Fueron pocas las ocasiones en las que no siguió sus puntos de vista en el Senado. El apoyo de Eduardo a Cuba fue uno de los pocos temas que los enfrentó. En el ocaso, Eduardo también acompañará a su hermano en esta aventura interna. En las próximas elecciones integrará la boleta que encabezará Carlos. Seguramente será el primer suplente y no son pocos los que especulan con que, en caso de que el pliego del ex presidente sufra una impugnación judicial, él termine ocupando nuevamente la banca de senador. Claro que no es un secreto que la pelea mayor Eduardo la quiere dar por la gobernación de La Rioja.