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Con un fondo tanguero y hasta costumbrista, la líder del ARI, Elisa Carrió, decidió lanzar ayer su spot de campaña con un chiste que critica la chantada argentina. La candidata a diputada por la ciudad de Buenos Aires eligió el milonguero club Leales y Pampeanos en Avellaneda para presentar el spot que fue inspirado en la película Luna de Avellaneda, del director Juan José Campanella. “Todo el mundo recuerda el segundo gol de Maradona sin la mano. Ojalá podamos ser ese segundo gol”, dijo ayer Carrió para ejemplificar su propuesta de un contrato moral.
El spot, de 47 segundos, abre con tres chicos sentados en la vereda. Mientras arregla el auto, el papá escucha el chiste que cuenta su hijo: “La NASA busca un hombre para ir al sol. Va un chino y dice: ‘Yo ser astronauta y querer un millón’. Va un alemán y dice que necesita dos millones. Va un Argentino y dice: ‘No sé nada del espacio, pero pido tres millones’. ‘¿Pero cómo le vamos a dar tres millones?’. ‘Pero acá son muy lentos: un millón para vos, otro para mí, y con lo que sobra lo mandamos al chino’.” El padre sonríe y luego se queda pensativo, mientras que, de fondo, una voz dice: “Si pensás que necesitamos un nuevo contrato moral: pensamos igual”. Por último, aparece Carrió en un parque con un chal blanco y pide que “votemos juntos otro contrato moral”.
La idea surgió en un desayuno entre Carrió y Campanella en el Instituto Hannah Arendt. Allí el director le sugirió que tratase de bajar la campaña a lo cotidiano. Por eso, seleccionaron chistes de argentinos y buscaron un club de barrio que se asimilase al de la película de Campanella. Carrió llegó al gigantesco galpón plagado de fotos de Gardel, Tita Merello y los Tres Chiflados, que tiene como lema “un cacho de tango”. La escoltaban los candidatos Enrique Olivera, Marta Maffei y Carlos Raimundi. Se sentaron frente a un afiche fileteado del ARI, que reforzaba el tono barrial.
Al presentar el spot, el jefe de campaña, Néstor Piedrafitta, señaló que no tuvieron ayuda de publicitarios ni de consultores y no se privó de contar otro chiste: “En el infierno hay una cola normal, donde te pasan por la caldera, la cama de clavos y viene el diablo y te azota un rato. Después está la cola de los argentinos, que es larguísima, porque ahí no hay presión de gas, los clavos se los afanaron y el diablo viene, marca tarjeta y se va”. Luego pasaron otros tres spots, de 8 segundos, que resaltan las cualidades de Carrió: “Capacidad, honestidad y decisión”. Se reservaron un quinto spot para más adelante.
La candidata no contó chistes. Agradeció al grupo de jóvenes cineastas que filmaron el spot, encabezados por Pablo Santángelo. “Si podemos lograr esta campaña con pocos recursos podemos hacer en serio una revolución política”, resaltó. Luego elogió al club de Avellaneda: “No es para un acto político, es para enamorarse. Terminaría perfecto si yo me casase con el presidente”, bromeó. El presidente del club, Ernesto Campán, festejó entre risas la invitación: “Sería interesante. Es muy honesta”, aventuró a Página/12, luego de saludar a Carrió con un beso (en la mejilla).

Informe: Werner Pertot.