El año que viene a la misma hora. La consigna no daba más precisiones, tampoco hacía falta. Los viejos amantes tenían el resto de la información, la necesaria para que hubiera un encuentro. Los habituales participantes del Foro Social Mundial bien podrían repetir la consigna. Claro que ellos tendrían que actualizar el lugar de la cita. Dejando la histórica sede de Porto Alegre, el punto de encuentro de este año fue en Caracas. No fue una cita mundial sino continental. Fue la versión latinoamericana de otros foros que en simultáneo se realizaron en Asia y Africa. En parte por tratarse de un evento regional, en parte por la impronta que le aportó Venezuela, varios de los argentinos que asistieron a sus debates y movilizaciones, destacaron el fuerte sesgo latinoamericanista del encuentro antiglobalización. El giro antiimperialista del Foro Social es otro de los puntos que en diálogo con este diario subrayaron algunos de ellos.

“El contraste de las realidades con las que uno se encuentra, los testimonios que uno escucha y la posibilidad de unificar acciones, eso por sí solo es revitalizante”, señala a Página/12, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. En verdad, Cortiñas participó del Foro en su condición de integrante de Diálogo 2000. Tanto ella como Beverly Keene y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, fueron invitados personales de Hugo Chávez. Pérez Esquivel fue el único que no pudo concurrir.

La variedad de temas, otra constante de estos encuentros, también se reflejó en la gran cantidad de talleres autogestionados que funcionaron en Caracas. Temáticas de género, derechos laborales, educación, autogestión en la construcción de viviendas, posesión de la tierra, movilización estudiantil, las negociaciones por el libre comercio, el balance de la Cumbre de los Pueblos que se realizó en Mar del Plata en paralelo con la Cumbre de las Américas, fueron algunos de los talleres del Foro. Al margen de esto, para los argentinos que participaron, la deuda externa y la presencia de tropas en Haití fueron los ejes que dividieron aguas.

A pesar de que no pocos movimientos sociales tuvieron cierto reparo ante la posibilidad de que Chávez terminara eclipsando el encuentro que anualmente realizan los movimientos por otro tipo de globalización, lo cierto es que el presidente venezolano se dirigió públicamente a los participantes, en una sola concentración masiva. El Foro tuvo dos momentos que marcaron su cierre. Por un lado, la habitual concentración en la que junto a actividades artísticas se pasan en limpio las conclusiones y la agenda de movilizaciones contra el modelo neoliberal y el imperialismo en la que coincidirán en el año. El otro evento de cierre fue la reunión que Chávez mantuvo con 180 representantes de movimientos sociales latinoamericanos. El venezolano destacó que más allá de cuestionar la deuda externa, había que empezar una ofensiva contra las empresas multinacionales para cobrarles todos los impuestos y deudas que mantienen con los países latinoamericanos.

Finalizada la reunión, que fue transmitida en directo por la televisión venezolana, Cortiñas le señaló personalmente a Chávez que la deuda externa de los países latinoamericanos había sido a costa de la sangre, la desaparición y la tortura de muchos militantes políticos y sociales. Por ello concluyó: “No debemos, no pagamos”. Chávez reivindicó la autonomía que tuvieron los movimientos sociales para funcionar en Caracas y reivindicó para los gobiernos la misma necesidad de autonomía respecto de los Estados Unidos. “Ustedes quieren autonomía, nosotros también. Otro mundo es posible y necesario, ahora ya”, fueron las palabras finales de Chávez frente a los 180 dirigentes de las organizaciones sociales.

Identidad

Para el diputado transversal y dirigente de la CTA, Edgardo Depetris, el Foro de Caracas creció en identidad latinoamericana, en el protagonismo de los movimientos sociales y los gobiernos de América latina”. Depetris participó del encuentro de los trabajadores de la energía. Allí se discutió sobre la necesidad de considerar la energía como “un bien social”. Depetris estuvo en la denominada Carpa del Mercosur. Un rasgo diferente a otros encuentros en los que por definición los gobiernos no eran invitados, salvo en el caso de los países anfitriones, como sucedió con la invitación que en el primer Foro Social se le realizó a Fernando Henrique Cardoso y que éste declinó. En el segundo Foro Social, Lula concurrió como país anfitrión, como presidente de Brasil y como militante sindical. La Carpa del Mercosur nucleó a funcionarios de gobiernos como el argentino, el uruguayo, el boliviano y el venezolano. Para Depetris “la política que Kirchner viene llevando adelante tiene enorme predicamento entre la militancia de izquierda. Diferenciar en esa discusión entre gobiernos revolucionarios y allí encolumnar a Fidel Castro, Chávez y Evo Morales, en contradicción con gobiernos progresistas como califican al de Kirchner, Lula y Tabaré Vázquez, es una discusión mezquina”.

La práctica y el desarrollo del cooperativismo fue otro de los puntos con mucho espacio en el Foro de Caracas. De hecho uno de los centros de deliberaciones fue el hotel Arauco-Hilton. El hotel, un anexo del Hilton, funciona como empresa recuperada por sus trabajadores. La crisis económica que le produjo al Hilton financiar las actividades golpistas contra Chávez lo hizo abandonar este complejo que fue sostenido por sus empleados. Poderoso caballero don dinero, tan poderoso que el Caracas Hilton olvidó rápidamente la seducción que le produjo el intento golpista contra Chávez y no sólo albergó a los luchadores antiglobalización, también fue sede de muchos de sus debates. “Caracas continuó una línea de construcción de resistencias. Más allá del nuevo clima latinoamericano, la construcción de alternativas sigue siendo un tema no resuelto”, confía a este diario Mario Esman del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.

Para el cineasta Fernando “Pino” Solanas fue frustrante no poder “abarcar todas las actividades que se realizan en el Foro”. Las largas distancias y el caos del transporte también sumaron lo suyo para que muchos manifestantes llegaran tarde a algunos talleres o que cuando lo hicieran temprano se enteraran de que los que no pudieron llegar eran los disertantes. “El Foro Social Mundial es el mayor encuentro, en el que se reúne la experiencia, la práctica y la innovación en el pensamiento social de la humanidad”, comenta a Página/12 Solanas. No duda en calificar que el Foro “es un baño de esperanza. Más cuando uno mira el contexto venezolano y ve a un pueblo que en pocos años revirtió su historia. De marginales de la historia pasaron a tomarla por el cuello”, resume Solanas para destacar el espíritu crítico que percibió en la sociedad de Venezuela.

Definiciones que son compartidas por el dirigente del Partido Comunista, Patricio Etchegaray. “En el Foro hay una tendencia positiva de superar la fragmentación entre lo político y lo social. También se percibe un claro proceso de radicalización y antiimperialismo. El contacto con la realidad de Venezuela aportó un plus”, subraya Etchegaray. El líder del PCA destacó también el discurso de Chávez en el que “convocó a la construcción del socialismo del siglo XXI”. Mirando a Latinoamérica, casi todos los consultados por este diario coincidieron que el gran presente del encuentro fue el ausente Evo Morales. Reivindicaron su impronta, su decisión de nacionalizar los hidrocarburos y la posibilidad de romper con el mandato del Teorema de Baglini, aquel discurso en el que el economista radical sentenció que las convicciones eran inversamente proporcionales a la cercanía con el poder.

La noticia del fallecimiento del salvadoreño Shafik Handal, líder del Frente Farabundo Martí, impactó en los encuentros del Foro Social. Etchegaray partió para su sepelio en El Salvador donde los restos de Handal fueron despedidos por una multitud. El líder guerrillero fuereivindicado públicamente por Chávez ante el público que colmó el Complejo Teresa Carreño. El año que viene el encuentro será mundial. Delegaciones de todos los continentes volverán a encontrarse a la misma hora. Eso sí, en esta ocasión la cita será en Mali, Africa.