EL PAíS › EL PARTIDO FUNDADO POR ELISA CARRIO SE FRACTURARA EL LUNES

El ARI discute hacia dónde se dirige

El lunes, ocho diputados del ARI anunciarán la constitución de un bloque autónomo por sus diferencias con Elisa Carrió. Aquí, la secretaria general del ARI, Elsa “Tata” Quiroz, defiende el rumbo de la Coalición Cívica, mientras que el diputado Eduardo Macaluse sostiene los argumentos de los disidentes.

 Por Werner Pertot

ELSA QUIROZ, SECRETARIA GENERAL DEL ARI

“Hay que profundizar este camino”

Artesana del armado en el interior primero del ARI y luego de la Coalición Cívica, Elsa “Tata” Quiroz atiende el teléfono en Clorinda, una ciudad de Formosa. Se trata de uno de los muchos parajes que transita durante el año, como parte de su trabajo político. “Acá todavía están de festejo. No pueden creer el resultado de la elección”, comenta, alegre, para dar una idea de las diferencias con el grupo de disidentes que protesta por estos días. Si bien no quiere entrar en polémica con ese otro sector –los lilitos se autoimpusieron no salir a responderles ni generar peleas–, la secretaria general del ARI defiende sin hesitar el liderazgo de Elisa Carrió y el rumbo que eligió para la CC. “Hay que profundizar este camino”, remarca.

–¿Cuál es la posición del ARI ante este grupo de ocho diputados disidentes, que plantean el armado de un bloque propio?

–Van a haber definiciones propias en el ámbito de la Cámara. Esto quiere decir que nos juntaremos con todos los diputados y resolveremos. Algo que, la verdad, es lo que siempre se hizo. A nosotros nos parece que de ninguna manera se avasalla la identidad de ninguno de los partidos que forman un interbloque (o como quieran llamarlo, no quiero entrar en definiciones). Lo que yo pienso, en síntesis, es lo siguiente: las elecciones nos ubicaron en un lugar determinado, que se llama segunda fuerza. Y esa segunda fuerza también tiene un nombre: Coalición Cívica. Está demostrado en los cuatro millones, ochenta mil votos que recibió Lilita.

–¿Qué lugar ocupa el ARI dentro de este espacio?

–El ARI fue el motor y el conformador de la CC en todo el país. En algunas provincias fueron como CC y en otras como ARI. Es cierto que fue desparejo, pero el 28 de octubre el liderazgo de Lilita está presente en todo el territorio nacional. Por lo que la estrategia de la CC, garantizando la participación de otros sectores políticos y sociales, fue correcta. Hay que profundizar este camino.

–Esta visión contrasta con la de Eduardo Macaluse, que unos días después de la elección habló de “una derrota” frente al oficialismo.

–No, claro, pero no coincido para nada. Me parece una visión muy cortita y muy en función de los resultados. Políticamente, la CC es la principal fuerza de oposición. Y más allá de que cada uno pensaba que se jugaba otro resultado... eso es una cuestión individual. No me parece para nada una derrota, dado que hubo un crecimiento muy importante de nuestra fuerza y del espacio de la CC.

–Los diputados disidentes dicen que las decisiones se toman sin consultar al partido ni debatirlas en el bloque. Ponen como ejemplo el pedido de interpelación por las retenciones.

–No, no, no. Yo soy la secretaria general y tengo una responsabilidad muy grande, y las cuestiones internas no las discuto a través de los medios. Lo que planteo son los ejes programáticos de la Coalición Cívica.

–Pero, ¿existen mecanismos de discusión interna en el ARI?

–¿Y qué te parece? El año pasado tuvimos seis encuentros regionales y todos los congresos necesarios que resolvieron la fórmula presidencial Carrió-Giustiniani.

–Concretamente, los ocho diputados sostienen que no fueron consultados sobre la nueva mesa ejecutiva de la CC que se presentó después de las elecciones, ni sobre el lanzamiento del Grupo de Acción Política “Dejemos en paz al campo”.

–No es cierto. El ARI tiene participación en la mesa ejecutiva de la CC. La incorporación a la CC la resolvió el partido orgánicamente a lo largo de un año y pico, pasando por todos los congresos partidarios.

–También sostienen que les preocupa la “orientación de la Coalición Cívica”, por la inclusión de dirigentes de centroderecha.

–El perfil de la CC es la ética, la república y la justicia social. Pero no quiero opinar sobre lo que dicen ellos.


EDUARDO MACALUSE, VOZ DE LOS DISIDENTES

“Debemos señalar los errores”

Eduardo Macaluse habla en forma pausada. La calma de su voz se transmite a sus definiciones, pero de fondo se pueden escuchar las largas horas de discusión que tuvieron en el grupo de los ocho diputados disidentes, quienes suelen elegir el Hotel Bauen como lugar de encuentro. Esta semana trascendió que formarán un bloque propio, algo que anunciarán pasado mañana en el Salón Cabezas del Congreso. “Nuestra responsabilidad es señalar los errores de Carrió y no callarnos la boca por conveniencia”, asegura el (hasta ahora) jefe de la bancada del ARI.

–Los lilitos argumentan que si no acordaban con la Coalición Cívica, no deberían haber ido en la lista...

–Las diferencias sobre los procesos de toma de decisión yo las había manifestado antes de entrar en la lista. Todos sabían lo que yo pienso cuando me incluyeron como diputado en esa lista. Ir en una lista no es un contrato de sumisión. El tema es que después de la elección se tomaron decisiones que modifican el rumbo de la CC.

–¿Cuáles?

–Del Sel y Prat Gay, que eran asesores de Carrió, pasaron a ser jefes de la fuerza. De los que nosotros calculábamos como presidenciables, que eran Hermes Binner y Fabiana Ríos, se pasó a Del Sel y Prat Gay.

–Carrió dijo que “con este resultado, cada uno tendrá que decidir dónde quiere estar”.

–Y nosotros decimos que queremos estar en el ARI, que queremos autonomía y que queremos debatir el rumbo que está tomando la Coalición.

–¿Qué les preocupa del rumbo?

–El discurso post-electoral tendiente a dividir en dos polos la sociedad: los supuestos ilustrados contra los supuestos guarangos, el voto pensado contra el voto comprado. Eso se exacerba desde el Gobierno y desde la oposición y no queremos quedar parados en ninguno de esos lugares, porque divide a la sociedad artificialmente y se llega al bipartidismo por otros medios.

–¿Sería una reedición del peronismo-antiperonismo?

–Claro, cincuenta años después. La composición de los espacios políticos no se puede simplificar como hacen el Gobierno y la oposición. Ni todos los votantes de Carrió son gorilas, ni todos los de Cristina, comprados.

–¿El lanzamiento del grupo “Dejemos en paz al campo” profundizó las diferencias?

–Muchos de los que fueron a esa conferencia de prensa no están de acuerdo con el contenido de la propuesta. Tomaron una decisión parlamentaria sin consultarla con el bloque, después de dos semanas de que no asistir a las reuniones, lo que muestra que las decisiones se toman afuera del Congreso.

–¿Dónde se toman?

–No sé, pero en el Congreso, no.

–¿Van a asistir al congreso del ARI del próximo sábado?

–Sí, claro. Estamos de acuerdo con que haya congreso y queremos que se amplíe el temario, porque allí se van a poder empezar a discutir los criterios para incorporar nuevos miembros, los procedimientos para dirimir las diferencias y la autonomía que tiene que tener el ARI. El congreso va a demostrar si el ARI es un partido que admite la diferencia o que regimenta. Creemos que se puede convivir en la diferencia y respetamos a los que no piensan como nosotros.

–¿Qué pasa si la mayoría vota por quedarse en la CC?

–Este debate no se puede agotar en un Congreso. Hace mucho que no podemos debatir en profundidad. No admitimos esa división de estar con Carrió o contra ella. Es un liderazgo como hubo muy pocos este país, pero no es infalible. Y nuestra responsabilidad es señalar los errores y no callarnos la boca por conveniencia.

–Entre los errores, ¿cuentan aquella frase de que “hay que dejar de humillar a las fuerzas armadas?

–Sí, yo creo que juzgarlos no es humillarlos. Y con Carrió estamos de acuerdo en que hay que juzgarlos.

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