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Los piqueteros del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados cortaron el Puente Pueyrredón y marcharon a la Plaza de Mayo para repudiar las declaraciones de Mauricio Macri, quien la semana pasada consideró ladrones a los cartoneros. Junto al repudio, los desocupados –entre quienes hay altos porcentajes de familias que viven del cirujeo– reclamaron que se garantizara su derecho a trabajar y pidieron al Gobierno un pronunciamiento público sobre el tema.
“Macri nos considera delincuentes cuando el delincuente es él porque quiere toda la riqueza de nuestro país”, sostuvo la dirigente del MIJD Nina Pelosso. “Sabemos quién es Macri, de dónde viene y cómo actúa. Los cartoneros que no tenemos trabajo ni qué comer, de alguna manera, dignamente, salimos a buscar cartón y papel de la basura para ir paliando la situación y mantener a nuestras familias”.
En el camino desde Avellaneda hasta la Casa Rosada los manifestantes hicieron dos escalas frente a hipermercados de Constitución para gestionar alimentos y la entrega directa de los papeles de deshecho a los cartoneros. “Los supermercados están cerrando acuerdos por los cuales el propio Macri hace retirar el cartón de los depósitos, ante lo cual decidimos hacer esta gestión”, dijo a Página/12 Raúl Castells. En el MIJD estiman en 150 mil las personas que todas las noches entran desde el conurbano a la Capital Federal para recuperar basura.
Los piqueteros reclamaron por otra parte pases libres en todas las empresas ferroviarias. En la Casa Rosada, donde entregaron un petitorio por el derecho a trabajar con la basura, dejaron también una segunda nota en favor de la libertad de Castells, quien cumple prisión domiciliaria por haber encabezado una manifestación en la Municipalidad de Lomas de Zamora, oportunidad en la que los piqueteros tomaron el edificio.
El dirigente será juzgado el próximo 11 de octubre en los tribunales de ese distrito, bajo el cargo de coacción agravada, usurpación y privación ilegítima de la libertad.