–¿Cuántos celulares tiene? ¿Los apaga en verano?

–Uso dos. A veces desconecto uno, pero no termino de desconectarlos porque para eso tendría que desaparecer tres meses de acá. Pero me interesa la comunicación: ahora me inscribí en Facebook.

–¿Deja a su familia de vacaciones?

–Terminaron las vacaciones el 15 de enero; y con mi esposa no hay problemas porque está más ligada a la militancia, es concejal de Morón.

–¿Lee?

–Cuando puedo releo un análisis más de perfil sociológico y, si no, me distraigo leyendo notas de los diarios. Voy, compro el diario, me tomo un café tranquilo y hago lo que no puedo hacer el resto del tiempo. Me interesa bastante la economía, y la verdad es que leo mucho Página/12. Me gusta la novela política, como Gelbard, el burgués maldito (de María Seoane). El libro sobre Galimberti, por ejemplo, no: hay cosas que conozco sin que me las novelen.

–¿Cine?

–Me gusta, pero voy muy poco.

–¿Un secreto para el asado?

–Soy vago para los asados, me salen bastante bien, tengo mis técnicas. Por ejemplo, azuzo el fuego con un secador de pelo para hacerlo más rápido. Y no es demasiado complicado: tengo un enchufe cerca de la parrilla.