EL PAíS › FRACASO, NOMAS, LA AUDIENCIA DE CONCILIACION
Sólo un saludo a la bandera
Dado que la misma jueza María Servini de Cubría había adelantado que la medida le parecía “inconducente”, no extrañó a nadie que ayer fracasara la audiencia de conciliación entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde para resolver la enrevesada interna del justicialismo. Cada parte se mantuvo en sus trece y ahora a la jueza no le quedará más remedio que decidir si lo resuelto en el último congreso nacional del PJ fue válido, fallo que podría firmar hoy. En principio, cada día que pasa parece más lejos de concretarse la aspiración del menemismo de que se hagan las internas convocadas –y luego anuladas– del 23 de febrero. Primero, porque los fiscales Jorge Di Lello y Jorge Alvarez Berlanda avalaron su anulación y, segundo, porque el titular de la junta electoral partidaria declaró ayer que ya no había tiempo para cumplir con el cronograma. Sin internas, quedarían consagrados los neolemas que permitirán que Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá se presenten como candidatos del PJ.
El presidente de la Cámara de Diputados y del congreso del PJ, Eduardo Camaño, junto con el apoderado Jorge Landau fueron los encargados de representar al oficialismo duhaldista en la audiencia conciliatoria. “La reunión fue buena porque al mantener cada uno su posición al menos se permite el diálogo”, fue la conformista conclusión que sacó Camaño de la audiencia en la que no se avanzó un paso.
Camaño volvió a lanzar la propuesta de una negociación política para zanjar la interna. El duhaldismo pretende que Menem acepte la idea de las tres fórmulas oficiales en las elecciones generales a cambio de la amenaza que dejó flotando el último congreso partidario: que si la Justicia no acepta los neolemas, será el PJ a través de la comisión de acción política (CAP) el que nombre directamente la fórmula que lo representará.
Pero como en su primer análisis la Justicia electoral, a través del dictamen de los fiscales, consideró que lo de la CAP “desvirtúa el concepto de representación democrática”, Camaño redobló la apuesta y dijo que podría convocarse a un nuevo congreso partidario para que nomine la fórmula. “No es la primera vez que en el justicialismo se elige a través del congreso y parece que algunos tienen muy poca memoria”, desafió.
Por el lado del menemismo, ayer fueron a Tribunales el candidato a vicepresidente, Juan Carlos Romero, el ex senador Eduardo Bauzá y los apoderados Luis Giacosa y Rafael Ciccia. “Nosotros seguimos pensando que el sistema de neolemas es arbitrario, antojadizo e ilegal”, dijo Giacosa a la salida. El apoderado fue quien, en nombre del menemismo, presentó ante Servini un recurso de amparo para que se declare nulo lo resuelto por el congreso justicialista del 24 de enero.
En el juzgado aseguraban que la audiencia no había fracasado. Sobre todo por el testimonio del presidente de la junta electoral del PJ, Rafael González, quien advirtió que ya no había tiempo para hacer la interna el 23 de febrero. Dado que ayer mismo Servini confirmó las elecciones generales para el 27 de abril, daría la impresión de que no queda mucho espacio para convocar a una nueva competencia dentro del justicialismo. Lo curioso fue que desde el propio juzgado le dieran relevancia a la declaración de González, como si anticiparan uno de los argumentos que podría utilizar Servini en su fallo. En principio, el esperado fallo de la jueza iba a salir hoy, pero por la noche en el juzgado decían que lo más probable era que pasara para la semana que viene.