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Luis Miyar es director ejecutivo de Asuntos Jurídicos del Instituto de Juegos de Apuestas porteño. Fue uno de los dos hombres propuestos por Mauricio Macri para integrar ese ente autárquico de la ciudad. En diálogo con Página/12, admitió que el dictamen que delegó en Lotería el manejo de los bingos le puede generar un conflicto en su partido.

–¿Por qué cedió a Lotería la explotación de los bingos?

–Jurídicamente le puedo decir que es correcto.

–El artículo 50 de la Constitución porteña lo prohíbe taxativamente.

–Hay una jurisprudencia que estuvo cambiando. No se olvide que hubo una ley Cafiero.

–Lo que dice la Constitución, sobre que los juegos de azar los debe explotar la ciudad, es absolutamente claro.

–Con ese criterio la Ciudad tiene que tener el puerto ya, y la Justicia ya. Hay una transferencia que debe hacerse en forma paulatina.

–El control de cinco salas de bingo no reviste la complejidad de un puerto o de la Justicia.

–Puede ser. Pero jurídicamente hay una parte de la biblioteca que dice una cosa y otra que dice otra cosa Si me pregunta, jurídicamente las dos posturas están bien.

–Lo llamativo es que su dictamen pone freno a la autonomía que tanto reclama Macri.

–Yo soy un director de línea jurídica. De la parte política no opino.

–Usted es un jurista del Instituto que debe defender los intereses de la ciudad.

–Con lo que firmamos hoy la ciudad recibe unos 140 millones de pesos anuales. Antes no recibía nada.

–Lógicamente, porque antes no existía la autonomía porteña.

–Pero es un cambio gradual, es una decisión que toma el directorio del Instituto en función de que la gente de los bingos no se quede en la calle. Si usted lo toma como un hecho aislado, sin contexto, parece que entregamos los bingos.

–Entonces, aún no hay una decisión política de ir hacia una autonomía plena.

–Mire, el dinero que recibe la ciudad por los bingos no es despreciable. Pero no se pierde algo importante. Desde el punto de vista económico es menor. Distinto es el puerto, que mueve otras sumas.

–Pero Macri reclama autonomía, pide fondos para financiar una policía propia, y usted, que es macrista, hace todo lo contrario. ¿Cómo se explica?

–Lo que pasa desde el punto de vista político escapa a mi voluntad.

–Desde el gobierno de la ciudad, el ministro de la Producción, Enrique Rodríguez, dijo que podría dar marcha atrás con el asunto.

–Si el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, considera que el acuerdo que se dio para que Lotería avance con el concurso se puede revocar porque es incorrecto, se suspenderá.

–¿Ni Macri ni su mano derecha Nicolás Caputo lo llamaron?

–No.

–Es raro que no supieran de esto, que se aprobó en medio del proceso electivo porteño, ¿no?

–Nadie me llamó. No sé si sabían o si no sabían. Pero se firmó por unanimidad con gente del Frente para la Victoria, por lo que interpreto que estaba acordado.

–Sí, pero hoy Macri se autoerige como el abanderado de la autonomía.

–Mire, desde el punto de vista jurídico yo creo que mi dictamen tiene sustento legal suficiente. Si usted me pregunta si políticamente hice una macana, puede ser, no sé. Por ahí me piden la renuncia. Pero no lo sé.