Se efectuó en Francia el primer trasplante simultáneo de cara y de manos. Ambas técnicas ya venían siendo practicadas en forma experimental; se trata del sexto trasplante de cara en el mundo. En realidad, la mayor innovación técnica del caso es haber incluido los párpados, cosa que jamás se había hecho. El paciente es un hombre de 30 años que, hace cinco, había sufrido quemaduras graves.

La doble operación se efectuó en el hospital Henri Mondor de Creteil, en las afueras de París; duró 30 horas, entre el sábado y el domingo pasados. El trasplante de cara fue realizado por un equipo dirigido por Henri Lantiéri y Jean-Paul Meningaud. Se trasplantó “toda la parte superior de la cara, por encima de los labios: el cuero cabelludo, la nariz, las orejas, la frente y los párpados; esto último se efectuó por primera vez en el mundo”, precisó el comunicado de los equipos que intervinieron. Lantiéri precisó: “Los ojos del paciente estaban en peligro” y aclaró que “todavía no puede asegurarse que recupere la movilidad de los párpados”.

En cuanto al trasplante de las manos, se efectuó poco antes del trasplante de cara y bajo la misma anestesia. Las manos fueron implantadas “a la altura del antebrazo”, según precisó Christian Dumontier, quien dirigió el equipo que efectuó esta intervención. Tanto las manos como la cara procedían del mismo donante cadavérico, lo cual unifica el tratamiento inmunológico.

El receptor del trasplante, un hombre de 30 años, en 2004 había padecido un accidente con graves quemaduras que “le impedían toda vida social”. Ayer, tras la operación, se encontraba “en buen estado general”, pero se lo mantenía “en sueño artificial”, según los médicos, quienes anticiparon que “la fase de reanimación posquirúrgica durará unos quince días”.

Lantiéri había efectuado el primer trasplante de cara de la historia, en 2005, en Amiens, Francia: se trataba de una mujer que había sido mordida por un perro. El mismo cirujano efectuó dos trasplantes de cara más desde entonces: el último, hace sólo diez días, sobre un hombre que había recibido un balazo en la cara. En el mundo se efectuaron hasta ahora seis trasplantes de este tipo, cuatro de ellos en Francia.

En cuanto al trasplante de manos, se realizaron unas cuarenta operaciones de este tipo hasta ahora. La técnica no suele aplicarse a personas que carecen de un solo miembro, ya que todo trasplante implica administrar al paciente, de por vida, drogas que debilitan su sistema inmunitario; esto se justifica en órganos vitales como el corazón o el riñón, pero no siempre en personas que pueden sobrevivir y utilizar prótesis. En julio del año pasado, en Alemania, le fueron trasplantados los dos brazos a un hombre que había perdido los suyos en un accidente.

En cuanto al trasplante de manos y cara, Enrique Pener –ex jefe de microcirugía reconstructiva del Hospital Fernández– consideró que “es un desafío, difícil pero válido, ante la situación de un paciente condenado a graves trastornos físicos y psicológicos”. En diciembre pasado, cuando se efectuó un trasplante de cara en Estados Unidos, en ese país se suscitó controversia, en cuanto estas intervenciones asignan a casos individuales recursos cuantiosos que, se adujo, podrían destinarse a problemas de mayor importancia sanitaria (ver recuadro).