SOCIEDAD › EL AGUA BAJó PARCIALMENTE EN EL CONURBANO, PERO DESBORDó LA LAGUNA DE NAVARRO

Todavía quedan unos 5000 evacuados

Tras el temporal del lunes, muchos evacuados volvieron a sus casas, otros esperan que bajen el río Matanza y la laguna de Navarro. Vientos de cien kilómetros por hora provocaron destrozos y heridos en la localidad de Río Tala, en San Pedro.

Mientras el agua se escurría en zonas del conurbano bonaerense y cientos de personas regresaban a sus casas, el número de evacuados tras el temporal del lunes ascendía a alrededor de 5000. En el partido de La Matanza, según informó el municipio, todavía hay 2063 evacuados repartidos en 14 centros. Anoche, una súbita crecida de la laguna de Navarro, en el partido del mismo nombre, generó la evacuación de otras 2500 personas que fueron alojadas en escuelas y clubes. “El agua acumulada en los campos hizo desbordar la laguna y ahora llega a seis cuadras del casco céntrico”, dijo un bombero.

Según explicó ayer el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, en los centros de evacuados “están trabajando personal de Defensa Civil, Bomberos, las secretarías de Salud, Desarrollo Social y Cultura, brindando asistencia y esparcimiento”. La situación se agravó, explicaron fuentes de ese partido, porque el lunes, en sólo dos horas, habrían caído 90 milímetros de agua, impidiendo el drenaje de los 18 arroyos que hay en ese distrito. “En el caso del río Matanza, quedaron charcos en el camino de sirga y los tres principales arroyos bajaron su nivel”, agregaron.

“La Matanza es el único partido en el que se sigue evacuando a gente. En parte tiene que ver con que río arriba sigue drenando agua y eso hace que sea más lento el escurrimiento en La Matanza. Además el viento corre en dirección sud-sudeste, haciendo un efecto de tapón que hace más lento el desagote”, explicó a este diario el coordinador de Emergencias de la provincia, Luciano Timerman. El funcionario informó que se envió más apoyo a la zona: “Fueron bomberos voluntarios y de la Policía Federal y Prefectura, que ayudan con lanchas para evacuar, y de OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible)”.

Timerman explicó que el panorama es alentador en Quilmes y Avellaneda, donde prácticamente no quedan evacuados, y mejoró la situación en Lomas de Zamora, donde se pasó de 500 a 100 evacuados, y en Cañuelas, donde queda la mitad de las 300 personas que dejaron sus casas el lunes pasado.

La energía eléctrica también volvió a la mayor parte de los lugares afectados, tal como describió el intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez: “Si el drenaje continúa se va a poder restituir el servicio de energía eléctrica, que fue interrumpido por precaución”.

En otras localidades, como Las Heras, los cortes de luz fueron producto de los fuertes vientos y la primera consecuencia fue la falta de agua potable, extraída por bombeo. Los cascos urbanos de otras ciudades bonaerenses, más alejadas del conurbano, no registraban ayer anegamientos. Sin embargo, en las poblaciones rurales lindantes subsistían problemas de comunicación vial: sólo se podía circular con camionetas con doble tracción o con tractores. El panorama en lugares como Pehuajó, que sufrió una inundación recientemente, era muy complicado (ver aparte).

Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se informó ayer que se estaban enviando colchones, frazadas, agua, mudas de ropa, zapatillas, alimentos y pañales a los distritos más afectados. “El gobierno provincial va a ayudar con materiales para reacondicionar los hogares”, aseguró el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Martín Ferré. Varias cooperativas se encargarán de limpiar las viviendas afectadas.

A las dos víctimas fatales registradas el lunes, se agregaron ayer varias personas heridas por las voladuras de techos de al menos 40 viviendas en la localidad de Río Tala, partido de San Pedro. Allí se registraron vientos de hasta 100 kilómetros por hora. En Navarro, el desborde la laguna afectó a dos mil viviendas y fueron necesarios botes y tractores para evacuar a los vecinos de los barrios Matadero, Solidaridad y Arco Iris.

En la ciudad de Buenos Aires, las situaciones más complicadas se vivieron en los barrios de La Paternal, Villa del Parque, Floresta, Villa Santa Rita, Villa Mitre, donde se realizaron cacerolazos para reclamar el reestablecimiento de la energía eléctrica. También varios semáforos continuaron todavía sin servicio. Los comerciantes de Belgrano, en la zona de avenida Cabildo y Blanco Encalada, siguieron ayer con el remate de mercadería mojada “al costo”, sobre todo los que no habían podido hacerlo el lunes porque tuvieron que desagotar y limpiar los locales.

El gobierno porteño prometió indemnizar a comerciantes y vecinos de Belgrano hasta con ocho mil pesos, confirmó el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. “Tenemos que verificar mínimamente que el daño exista, son fondos públicos. Las otras veces se detectaron pedidos que no correspondían”, agregó e invitó a los damnificados a recibir mayor información a través de la línea telefónica gratuita 147. Por su parte, la legisladora María América González envió un proyecto a la Legislatura para que se habilite una partida de 300 millones de pesos para cubrir los reclamos.

Compartir: 

Twitter

Una de las personas heridas, tras los graves destrozos en Río Tala.
Imagen: Télam
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.