Un comisario principal y otros 14 policías fueron detenidos ayer en Rosario acusados de la muerte de Iván Leonel Mafud, de 26 años, tras una supuesta persecución al auto que manejaba, y que los efectivos fraguaron como un enfrentamiento, el 8 de septiembre de 2014. En este mismo caso, diez meses después, la familia de la víctima –que no tenía antecedentes penales– denunció haber encontrado droga en el vehículo, que estaba retenido en la jefatura policial. Según se desprende de la investigación fiscal, los policías mataron al joven y fraguaron el escenario para encubrir el asesinato. La audiencia imputativa se realizará mañana y el fiscal considera que tiene prueba suficiente para demostrar falsedad ideológica, homicidio, robo, incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado. El relato oficial fue que un móvil del Comando Radioeléctrico que patrullaba en la zona sudoeste vio el Fiat Marea, al que le faltaba la patente trasera, y le dio la voz de alto, pero el joven comenzó a huir. Según las actas, el joven iba acompañado de dos personas que habían disparado contra la policía. Y la supuesta huida había terminado con el auto derrapado en la banquina e incrustado en el zanjón, lo que provocó la muerte del perseguido, y la fuga de sus acompañantes. Sin embargo, el fiscal pudo comprobar que el joven viajaba solo, y que las únicas balas en juego eran las ocho que habían impactado en el auto, disparadas por la policía.