La madre de Melina Romero, la joven que permanece desaparecida desde el 24 de agosto, tras ir a bailar a un boliche en San Martín, pidió ayer que “no se pare la búsqueda hasta que se encuentre el cuerpo de mi hija”. Ana María, la mamá de la joven, dijo que a esta altura lo único que le importa es que “la encuentren, porque la quiero tener en mis brazos de cualquier manera y lo quiero pronto”. La mujer participó ayer de una marcha que se hizo en la localidad bonaerense de Martín Coronado, para reclamar justicia y pedir que se siga la búsqueda del cuerpo de la joven, a la que la policía y la Justicia dieron por muerta, basándose en el testimonio de un imputado y una testigo considerada clave.

Ana María recalcó que, si su hija está muerta, ella quiere “darle sepultura’ y por eso pidió que no se interrumpan los rastrillajes. Reconoció que hasta ahora “tenía un poco de esperanza (de que su hija estuviera con vida), pero es como que el corazón de madre me falló”. La mujer aclaró que no conoce a ninguno de los cuatro detenidos y que no le interesa hablar con el joven liberado el viernes y al que se vio en una filmación besándose con Melina. “Me parece que él no tiene arte ni parte en esto.” Sobre la testigo clave señaló: “Esa chica era amiga de mi hija y estuvo tomando mate en mi casa. No me cierra que venga a confesar ahora. Se dice que la amenazaron, pero no es tan difícil una llamada anónima al 911 si ella quería salvar la vida de mi hija”.