Peteco Carabajal nació con una escarapela bajo el brazo el 25 de mayo de 1956, en La Banda, Santiago del Estero. Adolescente y precoz musiquero, se alejó de sus amores primarios y se instaló en el Oeste del Gran Buenos Aires, principiando los ’70. El primer proyecto musical “serio” lo formó con Roberto Carabajal y Shalo Leguizamón. Lo llamaron Santiago Trío y duró hasta 1975, cuando se integró a Los Carabajal. Fueron diez años de giras y discos hasta que Peteco se descolgó de su sangre y se integró a MPA (Músicos Populares Argentinos), proyecto de avanzada que integró junto a Jacinto Piedra, Verónica Condomí, el Mono Izarrualde y el Chango Farías Gómez. Disuelto MPA, se le abrió la gran puerta cuando lo premiaron como “consagración” en el Festival de Cosquín de 1990. El sello EMI vio el negocio y le publicó Encuentros, su primer disco solista. Le sucedió, tres años después, Memorias de amor, y al año publicó el revelador Borrando fronteras, con Mercedes Sosa, León Gieco, Pedro Aznar, Víctor Heredia y Rodolfo Mederos entre los invitados. En 1996 registró su primer disco en vivo –Historias populares– y dos años más tarde, Andando, con producción del Chango Farías Gómez, junto al que generó la puesta de Encuentro de brujos. Su sexto disco, Arde la vida, salió en el 2001. Dos años después, paso previo al proyecto La Juntada, con Raly Barrionuevo y el Dúo Coplanacu, editó su segundo disco en vivo: El baile, ganador de un premio Gardel 2003. En el 2005, el Konex hizo justicia premiándolo como el mejor compositor de folklore de la década.