A unos kilómetros de allí, los operarios fallecidos en la tragedia eran velados tras ser entregados los cuerpos por las autoridades judiciales.

En principio los vecinos, algunos de ellos familiares y amigos de las victimas de incendio de la planta de Aerosoles Argentina, el miércoles último, tenían planeado cortar la ruta 3, a la altura del kilómetro 42, porque, dijeron, no entregaban las autoridades los cuerpos de los fallecidos a sus familiares, pero luego desistieron y solo iban a marchar hasta González Catán, donde se realizan los velatorios.

Pero allí, a la altura del kilómetro 35, otro grupo finalmente distribuyó neumáticos en la ruta y les prendió fuego, impidiendo el tránsito, que fue desviado por la ruta 21.

Los vecinos manifestaron que de ahí continuarán hasta el lugar donde sean trasladados los cuerpos, ya que hasta esta mañana no estaba confirmado si se les permitirá a los familiares sepultarlos o quedarán en depósitos de la morgue para seguir con las investigaciones judiciales.

"Ellos son los que pusieron los ganchos para que se diga que la fábrica estaba habilitada", dijo uno de los manifestantes en alusión a las autoridades políticas.

El ministro de Trabajo provincial, Roberto Mouillerón, ratificó hoy que la planta tenía una "habilitación provisoria".

También el vecino arremetió contra el propietario de la fábrica, Alberto Aníbal Zoon, detenido junto al bioquímico Ariel Gayman, acusados de homicidio culposo múltiple.

"Este señor -dijo el manifestante en alusión al dueño- vino, pone una bomba de tiempo para borrar medio Virrey del Pino y está todo habilitado cuando yo si quiero criar seis chanchos viene la municipalidad y me clausuran porque el chancho da mal olor".

Los vecinos aseguraron que sigue existiendo potencial de peligro en la fábrica de Santiago del Estero y Querandíes, al sostener que hay un tanque mayor con gas propano-butano y otros menores con alcohol etílico.

La planta permanecía custodiada hoy por algunos pocos policías.

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