El ministro admitió hoy desde Río de Janeiro que es posible que Bolivia pague en gas porque "es un producto que nos interesa y nosotros tenemos un contrato de suministro de 30 millones de metros cúbicos diarios. Por lo tanto allí tenemos una buena garantía", aseguró en declaraciones difundidas por Ansa.

Los gobiernos de Evo Morales y Luiz Inácio Lula Da Silva anunciaron anoche la compra de las refinerías que poseía la estatal Petrobrás en Bolivia, lo que se consideró es el cierre de las rispideces generadas entre ambos países tras el anuncio de nacionalización de hidrocarburos realizada por La Paz.

Los representantes de la empresa brasileña y de Yacimientos Petrolíferos Fiscáles Bolivianos (YPFB) comenzarán a reunirse en los próximos días con el objetivo de formalizar los procedimientos de la transferencia y definir la forma de pago de los activos, según informó la Agencia Brasil.

Esta mañana, el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, anunció que el gobierno invertirá 3 millones de dólares en la ampliación de la refinería Guillermo Elder Bell ubicada en la zona de Palmasola de Santa Cruz para industrializar por día 5 mil barriles de petróleo.

En declaraciones reproducidas por la red boliviana Erbol, esta decisión tiene como objetivo aumentar los volúmenes de producción de diesel y otros derivados, así como crudo reconstituido para su exportación, como parte de la estrategia de ampliación anunciada por Morales.

Bolivia pagará 112 millones de dólares por las refinerías "Guillermo Elder", en Santa Cruz de la Sierra, y "Gualberto Villarroel", en Cochabamba, por las cuales la empresa estatal brasileña Petrobras había desembolsado 104 millones de dólares en 1999.

Villegas indicó que se tiene que aprovechar la coyuntura del precio del crudo reconstituido en el marcado internacional, lo que le permitirá al país obtener ganancias importantes para pagar el costo de las dos refinerías que pasarán a dominio del Estado boliviano.

"Estos recursos permitirán pagar el precio de las refinerías, no vamos a afectar los ingresos de YPFB ni del Tesoro General de la Nación, sino que son las propias refinerías las que se pagarán así mismas, además esos recursos permitirán también la ampliación de la refinería de Santa Cruz", precisó.

Al evaluar los términos del acuerdo, el ministro de Minas y Energía consideró que "fue un negocio justo para las dos partes. No hubo una pulseada. Hubo una negociación, en la cual hemos llegado a buen puerto. Petrobras, ciertamente, no perdió dinero", agregó el ministro Rondeau.

El gobierno brasileño, que el lunes había dado un plazo de 24 horas a Bolivia para que definiera el monto a pagar por las dos plantas, no participará ni siquiera como socio minoritario en las refinerías, pero estudia realizar nuevas inversiones en dos plantas gasíferas.

En tanto, el gobierno boliviano decretó un día de conmemoración este sábado en las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba por la compra de las refinarias de Gualberto Villaroel e Guillermo Elder Bell, según anunció el director nacional de Comunicación del gobierno boliviano, Gastón Núñez.

Como parte de esa conmemoración, Núñez confirmó la visita de Morales a las dos refinerías durante la jornada.

El gobierno boliviano expresó que para asegurar la administración y la gestión de las refinerías se garantizará la estabilidad laboral y respeto a las escalas salariales del 95 por ciento de los trabajadores de las refinerías que son bolivianos.

El 5 por ciento restante de los trabajadores, que son técnicos y gerentes de Petrobras, serán reemplazados por los mismos trabajadores de las refinerías que serán ascendidos como resultado de los acuerdos con la compañía brasileña.