Fue un encuentro de amigos. El presidente Mauricio Macri viajó a Viña del Mar junto con la primera dama Juliana Awada para asistir a la asunción de Sebastián Piñera. Es la segunda vez que el chileno lo recibe como presidente, aunque en la oportunidad anterior Macri era jefe de Gobierno. Macri tuvo un encuentro privado con Piñera antes de la ceremonia de asunción, donde al presidente argentino le tocó hablar en nombre de los jefes de Estado de la región. “Tenemos que empezar por mirarnos entre nosotros y potenciar todas nuestras capacidades como región, que las tenemos y muchas”, sostuvo Macri. Desde el público, lo miraba el presidente boliviano Evo Morales, con el que Macri viene postergando un encuentro bilateral luego del intento del gobierno argentino por cobrarle la salud y la educación a los extranjeros. Sí hubo una bilateral con el brasileño Michel Temer, con quien hablaron sobre las negociaciones con la Unión Europea.

Hombres blancos y heterosexuales, católicos, multimillonarios. Se sabe: Macri y Piñera tienen mucho en común. Son amigos desde hace décadas. En su primera presidencia, Piñera lo recibió a Macri como jefe de Gobierno: Macri bajó de su avión privado, se subieron al helicóptero privado de Piñera y viajaron a su isla, también privada. La participación de Macri en la segunda asunción del presidente chileno tuvo todos los condimentos de una relación personal, de negocios y ahora política. 

En las costas de Viñas de Mar, en el palacio presidencial Cerro Castillo, Macri tuvo un encuentro privado con Piñera. Según dejó trascender el Gobierno argentino, el presidente argentino le expresó su confianza en que se podrá avanzar en la integración con Chile, en temas como los trámites aduaneros, los recursos energéticos, la cantidad de vuelos entre los países y la apertura de más pasos fronterizos.

Durante el encuentro Piñera formalizó una invitación a Macri a recorrer el estrecho de Magallanes con motivo de los festejos que prepara Chile por los 500 años del descubrimiento del paso que une los océanos Atlántico y Pacífico, según informó en un comunicado la presidencia argentina. Además, acordaron que Piñera visite Argentina el 24 de abril próximo.

De todas formas, ambos presidentes se encontrarán en la VIII Cumbre de las Américas, en Lima el 13 y 14 de abril próximos. Tras el encuentro con el presidente chileno, Macri dijo que van a “seguir estrechando lazos” entre la Argentina y Chile. “Creo que con lo que estamos poniendo en marcha en de Vaca Muerta podemos volver a integrar realmente la matriz energética”, consideró el presidente, quien destacó que comparte con Piñera “muchas ideas y muchas ganas de hacer cosas juntos”.

“Estoy muy contento de estar acá con los hermanos de Chile acompañando a un amigo como Sebastián iniciando una nueva etapa, esperando hacer muchas cosas en conjunto como lo venimos haciendo desde que soy presidente”, sostuvo un distendido Macri. “Nos conocemos hace mucho y eso genera confianza, y esa confianza permite que podamos seguir estrechando lazos que nos van a servir a todos, sobre todo para generar mayores oportunidades para nuestra gente”, aseguró.

Macri luego participó de la asunción de Piñera en el Palacio del Congreso Nacional (en su sede de la ciudad de Valparaíso), donde recibió la banda presidencial de manos de la mandataria saliente, Michelle Bachelet. Con la llegada al poder de su amigo, Macri volverá a reflotar su proyecto de que el Mercosur firme un acuerdo comercial con la Alianza del Pacífico, formada por Chile, Colombia, Perú y México, como paso previo para sumarse a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Se trata de una estrategia que fue desactivada por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. 

Macri, quien no encuentra espacio en su agenda para reunirse con el presidente Morales, sí tuvo tiempo para recibir al  ex presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Julio Borges. El Presidente argentino tuvo, por último, un encuentro con Temer.