El 63 por ciento de las mujeres experimentó situaciones de violencia en el transporte y la vía pública en un pico del problema que, en la actualidad, no es abordado por campañas de prevención específicas. El 21 por ciento sufrió maltrato en el hogar y el 22 por ciento en el trabajo. Una de cada diez estudiantes también son agredidas o descalificadas en la Universidad y el 8 por ciento en instituciones de salud, según una encuesta entre estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), realizada entre abril y junio del 2016. “En la sumatoria de espacios como la vía pública, el transporte y el trabajo, en contraposición al hogar, es donde más se perciben situaciones de violencia en un 79 por ciento. Según Nancy Fraser, desde una perspectiva feminista, el espacio público ha sido históricamente pensado como un espacio masculino y burgués, y esto continúa”, delimita la socióloga Mariana Palumbo en el libro Pensar(nos) desde adentro. Representaciones sociales y experiencias de violencia de género, editado por la Unsam. 

“El 67 por ciento de nuestros estudiantes encuestados mujeres y varones considera la violencia de género como un problema cultural y de educación, es decir, estructural, una práctica aprendida y plausible de ser modificada. Es notable este dato porque descarta todas las presunciones biologicistas. Otro dato importante que surge de la investigación es que la mitad de las estudiantes encuestadas han vivido situaciones de violencia simbólica o denominadas también como acoso `leve`, es decir burlas, gritos, chistes misóginos y desvalorizaciones frente a un trabajo de revisión de códigos y valores de nuestra convivencia entre los distintos claustros del ámbito universitario”, profundiza Vanesa Vázquez Laba, directora del Programa contra la Violencia de Género de la Unsam.