Con las primeras medidas de prueba en marcha, una causa judicial que impulsa el fiscal Federico Delgado dejó bajo un manto de duda el papel de tres jueces de la Corte Suprema en la designación del camarista Martín Irurzun, un aliado del presidente supremo Ricardo Lorenzetti, al frente de la Dirección de Captación de Comunicaciones, el organismo que se ocupa de hacer escuchas telefónicas con orden judicial y que hoy depende del máximo tribunal por un decreto de Mauricio Macri. La sospecha señalada por el fiscal es que el nombramiento se habría hecho a dedo, pese a que una acordada de la Corte decía que se practicó un sorteo, como establece el decreto que arrebató la estructura de las pinchaduras a la Procuración General y se la entregó a los cortesanos. El nombre de Irurzun como quien se haría cargo fue publicado en los días previos por dos diarios. Desde que el camarista desembarcó en esa dependencia se produjeron las filtraciones de conversaciones privadas entre ex funcionarios, como Cristina Kirchner y Oscar Parrilli.

Fue, de hecho, Parrilli quien hizo la denuncia que dio lugar a la investigación en el contexto de otro expediente donde se investigan esas filtraciones de escuchas, en función de una nota publicada por PáginaI12, que reflejaba que la designación de Irurzun en la Dirección de escuchas había sido anunciada por Perfil y La Nación los días previos al supuesto sorteo y que el expediente interno de la Corte donde están todos los documentos sobre la conformación de esa dependencia, el nombramiento de autoridades y la sucesiva ampliación de sus facultades de investigación en alianza con el Poder Ejecutivo, no contiene ningún acta ni constancia del momento en que se puso algún bolillero, manual o informático, en acción. Esto coincidía, además, con que puertas adentro del máximo tribunal, secretarios y funcionarios dan por hecho que el sorteo no se hizo. La acordada de la designación de Irurzun quedó firmada por Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, con el contador Daniel Marchi como fedatario.

Tras la insistencia del fiscal Delgado, finalmente Canicoba Corral citó a declarar a los periodistas Hugo Alconada Mon y Andrés Fidanza, autores de las notas que anticipaban el nombre de Irurzun, y a esta cronista, por la nota que explicaba toda la sucesión de hechos. Todas estas testimoniales ya tuvieron lugar y confirman las publicaciones, con el resguardo constitucional de las fuentes de información. La fiscalía también pidió que declaren tres secretarios de la Corte, algo que Canicoba Corral podría disponer en los próximos días. En el ínterin la Corte suprema envió el expediente administrativo al juzgado. La postura del tribunal es que la acordada es suficiente para dar cuenta del sorteo. En tribunales es sabido que si un sorteo se hace por la vía informática quedaría constancia de su realización en el sistema, y si es manual, es frecuente que se haga un acta. Es cierto que nunca antes se había planteado la situación de designar a un titular de escuchas e investigaciones.

Irurzun es el presidente de la Cámara Federal y un hombre con enorme ascendencia en Comodoro Py. Fue el autor de la teoría de los vínculos residuales para fundamentar prisiones preventivas de ex funcionarios. Su lugar como director de asistencia judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado, que abarca a la oficina de Captación de comunicaciones, le otorgó gran poder sobre las investigaciones federales. Según el decreto que creó esa repartición judicial su mandato duraba un año pero cuando estaba por caducar, un decreto de Macri se lo renovó por tres años más.