Los responsables de la autopartista Cirubón, que habían alquilado la ex Mefro Wheels y decidieron unilateralmente dar marcha atrás con el contrato la semana pasada, no comparecieron ayer a la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo provincial. Tampoco lo hicieron los representantes legales de la casa matriz en Alemania. La reunión había sido solicitada por la UOM ante la crítica situación de los 80 trabajadores que esperaban reingresar a la fábrica. El empresario Ricardo Cicarelli se limitó a presentar una nota en la sede local de la cartera laboral, donde reiteró los argumentos que expuso cuando le comunicó a la jueza que interviene en el concurso, María Luisa Beduino, dejaba de alquilar la planta ubicada en Ovidio Lagos al 4400, particularmente la nula demanda de las terminales nacionales frente a la apertura comercial. "El empresario no tuvo la valentía y la honradez necesaria para venir a explicar por qué dejaba Mefro Wheels, defraudando a los trabajadores, al gremio, y a todos los que acompañaron el conflicto", cuestionó Antonio Donello, titular de la UOM Rosario.

En la audiencia, que fue presidida por el secretario de Trabajo Leonardo Panozzo, y de la que participó el concejal Eduardo Toniolli (PJ), el gremio rechazó los argumentos de Cicarelli por "falaces y maliciosos". Además, repudiaron la postura de la empresa de desvincularse "intempestivamente" de la explotación de la fábrica de llantas, luego de firmar un contrato en septiembre del año pasado en un acto que contó con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, el ex ministro de la Producción, Luis Contigiani, y el diputado nacional de Cambiemos, José Nuñez.

Desde el gremio también intimaron a la empresa alemana como principal responsable de la situación y pidieron que "se haga cargo del conflicto". Por otra parte, la UOM pidió que se corra vista del expediente a la sindicatura que interviene en el concurso para que verifiquen "la totalidad de los bienes existentes en el establecimiento", ante el reclamo de los trabajadores por lo que se habría llevado el empresario de la planta.

Según Donello, "quedó bien claro que Cicarelli vino a hacer un negocio individual, le lavó la cara a la fábrica y quería vendérsela a alguna terminal, nunca tuvo la intención de querer abrirla ya que tuvieron un montón de pedidos que no quiso llevar adelante. Este hombre se burló de todos". El dirigente gremial dijo que no bajarán los brazos: "No vamos a permitir que se pierda una actividad, es la única fábrica de llantas en el país".

A partir de ahora, el objetivo es interesar a otros empresarios para reactivar la producción, y por lo que trascendió ayer, hay contactos avanzados. Donello dijo que "hay posibilidades de hacer trabajos para mantener abierta la planta con 50 o 60 trabajadores".

El abogado de la UOM, Pablo Cerra, remarcó que "los alemanes siguen siendo los responsables de lo que pasó". El letrado valoró la actuación de la jueza que interviene en el concurso: "Ella va a emitir una resolución para que la situación jurídica y económica de la planta esté en mejor situación que hace un año y medio atrás, aunque reconocemos que estamos igual o peor desde el punto de vista productivo porque es una cuestión de política de gobierno nacional".

Por su parte, Miguel Valentino, delegado de los trabajadores, planteó su preocupación por la situación de los operarios que esperaban la reactivación de la planta. "Cicarelli nos mintió a todos, había para hacer llantas para el Clío, contactos con Volkswagen, para maquinaria agrícola", dijo el delegado, para luego agregar que los 17 operarios que Cirubón había tomado para reactivar Mefro fueron trasladados a la planta del empresario en Alvear: "La están pasando muy mal, están buscando que renuncien para que pierdan la indemnización".