Con una holgada victoria, Vladimir Putin se impuso hoy en las presidenciales y encara su cuarto mandato hasta 2024. En sintonía con las encuestas, el jefe de estado superó con más del 70 por ciento de los votos a los otros siete candidatos en una jornada que sorprendió por el grado de participación. 

En un desenlace cantado, tras el cierre de los comicios los primeros resultados oficiales arrojaron una victoria del mandatario ruso con el casi 72 por ciento, correspondientes al escrutinio del 21 por ciento de los sufragios. En el segundo lugar, muy lejos de Putin, aparecía el candidato comunista Pavel Grudinin, con el 16 por ciento de los votos, según informó la Comisión Electoral Central (CEC) y reportó la agencia de noticias EFE. De este modo Putin fue elegido por tercera vez para un nuevo mandato. Al concluirlo el jefe del Kremlin habrá cumplido veinte años en la presidencia.  

"Tengo un par de reuniones de trabajo hoy", explicó Putin después de emitir su voto, antes de las 10 de la mañana, en el colegio electoral abierto en la sede de la Academia de las Ciencias de Rusia, ubicada en la avenida Lenin, de Moscú. El jefe de estado mostró su optimismo ante la prensa y afirmó que sólo lo dejaría conforme "cualquier resultado que me otorgue el derecho a ser presidente".

La importante concurrencia a las urnas fue uno de los datos más sorprendentes de la jornada. Asombra si se consideran las bajas temperaturas que reinan hoy en Moscú -en torno de 10 grados centígrados bajo cero, algo poco común para marzo- y si se las lee en el contexto con lo que ha sido tendencia en los últimos años en ese país: una participación electoral en caída. Por ejemplo, las elecciones pasadas de la Duma Estatal (el parlamento ruso) en el 2016 reportaron la cifra más baja de ciudadanos que se acercaron a votar en la historia moderna de Rusia (47 por ciento). "A las 10 (hora de Moscú), dos horas después de abrir las urnas en la capital, la participación en las presidenciales de 2000 fue de 6,36 por ciento; en 2004, de 9,01 por ciento; en 2008, de 8,94 por ciento, y en 2012, de 6,53 por ciento; en esta ocasión es de 16,55 por ciento", afirmó la presidenta de la CEC, Ella Panfilova.

Las encuestas habían anticipado que Putin recibiría un respaldo de alrededor del 70 por ciento de los electores, pero las autoridades temía que la baja participación alterara esos números. Por este motivo el gobierno ruso se encargó de llevar adelante una fuerte campaña alentando a los ciudadanos a ir a las urnas. En los lugares de votación se organizaron actividades recreativas: todo tipo de atracciones que incluyeron desde volanteos en estacionamientos y shoppings hasta recitales de estrellas pop con mensajes a favor del presidente ruso. Cerca de 110 millones de rusos estuvieron convocados a las urnas en estas elecciones en las que se presentaron, además de Putin, otros siete candidatos sin ninguna posibilidad real de ganar. En su última aparición pública en campaña el presidente, que ahora permanecerá en el poder hasta 2024, había prometido combatir la pobreza, mejorar la salud y educación públicas, pero le dedicó la mayor parte de su exposición a celebrar los avances de la industria bélica y el incremento en el gasto militar, eje de su administración.