El de Mick, Keef, Charlie y Ronnie es el grupo musical más determinante en actividad, hacia dentro y fuera del rock, el negocio y la farmacopea: tienen algunas de las canciones más fabulosas de todos los tiempos, sexualidad de música negra, cabalgata de rock and roll, bajofondo de blues, estallido de psicodelia, marketing hollywoodeano y billetera mata galán. Sacan discos y dan recitales en todo el mundo hace más de medio siglo. ¿Quién si no los Stones? ¿Y quiénes si no los músicos habrían de vitorear sus shows platenses para alrededor de 150 mil personas –una pole position estadística y garantista– como lo mejor en materia de espectáculos musicales importados en el año menguante?

Con la música, la puesta, la ejecución, el sentimiento o la inspiración derramada, los rolos número uno confrontaron desde el Estadio Ciudad de La Plata a Wilco, Iggy Pop, Kraftwerk, AIR, Public Image Ltd., McCartney, Black Sabbath, Descendents, Kaytranada, Unknown Mortal Orchestra y todos los otros. Pero para Tom Quintans, Pastillas del Abuelo, El Bordo, Energía Universal, Las Diferencias, Nolbelto, Poseidótica, Pilotos, Los Bluyínes y Efecto Manjatan, fueron los mejores.

Let’s Spend The Night Together y Paint It Black, la ovación de diez minutos a Keith y el intento de robo de la recaudación de venta de bebidas –muerto incluido– pasaron hace diez meses, que son mil años y también antes de ayer, cuando Jagger y Richards y Watts empezaban con una de las excusas más elementales para juntarse que desde entonces tiene el piberío: la de tocar rock and roll.

Lo más ínfimo: músicos haciendo canciones cuadradas con guitarra, bajo y batería, tan simple como eso. Lo más álgido: un vórtice en la genealogía de la expresión cultural humana, algo así de perenne aunque seguro haya sido, y ahí se adivina su suculencia patriótica, lo último en Argentina del grupo internacional de rock más argentino de todos los tiempos. Tal vez sea la fantasía ulterior del stone rioplatense: que todo este tiempo los Rolling hayan sido embajadores de su cultura en el mundo.