El fiscal a cargo de la investigación de la muerte de Alberto Nisman se fue a dictar una conferencia a Jerusalén y, de paso, le tomará declaración al ex periodista del Buenos Aires Herald, Damián Pachter, quien anticipó vía Twitter, a las 23.35 del domingo 18 de enero de 2015, que había un “incidente” en el departamento del fiscal. 33 minutos después, a las 0.08 escribió que Nisman fue encontrado en un charco de sangre en el baño. Sus tuits no tienen mucho misterio: la madre del fiscal lo encontró muerto a las 22.30 produciendo fuerte conmoción en el edificio Le Parc y en todo el mundo de la seguridad y la política, de manera que perfectamente se pudo filtrar la noticia una hora más tarde. Lo asombroso fue que Pachter luego dijo que su vida corría peligro, algo sobre lo nunca presentó ninguna evidencia, y se autoexilió en Israel. Desde allí dijo que el gobierno kirchnerista ordenó el supuesto asesinato del fiscal, en sintonía con lo que han sugerido, en forma más diplomática, el gobierno y los servicios de inteligencia israelíes. Es probable que la defensa de Diego Lagomarsino se oponga a la toma del testimonio de Pachter porque consideran que hacerlo en Tel Aviv no permite el control de las partes. 

El fiscal Taiano le pidió al coordinador de Asuntos Internacionales del Ministerio de Justicia, embajador Eugenio Curia, que se le informe al cónsul argentino en Tel Aviv que el jueves 22 de marzo a las 10 se le tomará declaración testimonial a Pachter en el consulado. En una resolución destinada a informar al periodista y a las partes, Taiano mencionó al pasar que estará en Jerusalén “por motivos académicos”, algo que llama la atención teniendo en cuenta que el gobierno israelí está interesado en que la muerte de Nisman quede como homicidio y, además, se le eche la culpa al gobierno de Cristina Kirchner. El argumento es que el “asesinato” fue producto de la denuncia de Nisman contra el Memorándum firmado con Irán. El ex jefe de la SIDE, Antonio Stiuso, de sintonía con el Mossad, ha sugerido que la muerte de Nisman se trató de una operación iraní, pero tampoco aportó prueba alguna.

El testimonio de Pachter es de interés porque fue quien adelantó la primicia, aunque –como es su derecho– siempre se negó a revelar la fuente. De entrada se quisieron vincular sus tweets con servicios de inteligencia, pero una lectura de la causa judicial indica que no se requirió tanta sofisticación. Según el resumen formulado por el juez Julián Ercolini en la página 58 de su última resolución, a las 22.30 se encendieron las luces del departamento de Nisman en Le Parc a raíz de que la madre del fiscal, Sara Garfunkel, el custodio Armando Niz y la amiga de Sara, Marta Chagas, lograron ingresar a la unidad del piso 13. Cinco minutos más tarde, ya tenían en claro que el fiscal estaba muerto, porque Garfunkel –que es farmacéutica– concluyó que estaba sin vida. De inmediato se notificó a los jefes de los custodios, a los jerárquicos de la Prefectura, al ministerio de Seguridad y a los integrantes de la fiscalía. Empezaron a llegar los vehículos con sirenas, incluyendo dos ambulancias, y todo el edificio se enteró de lo que estaba pasando. No es extraño que alguien haya filtrado la noticia y que una hora después, 23.37, Pachter lo volcara en un primer tweet. Más de media hora más tarde, a las 0.08, en el segundo tweet, el periodista adelantó que Nisman estaba en el baño, tirado en un baño de sangre y que los médicos se encontraban allí. 

Más notable que la primicia fue la decisión de Pachter de huir del país al día siguiente. Argumentó que estaba amenazado, algo que nunca le dijo a sus compañeros del Herald, y sobre lo que no presentó constancia alguna. Sí era conocido que Pachter revistó en el ejército de Israel durante tres años y que incluso fue vocero de una de las fuerzas armadas israelíes, según contaron sus compañeros de trabajo. Lo cierto es que en sintonía con el gobierno de Israel acusó al gobierno kirchnerista por la muerte de Nisman, incluyendo frases del estilo de “Cristina ordenó que lo mataran, usando todos los recursos del estado”, tal como manifestó en una entrevista en el canal TN. Por lógica, el periodista repetirá lo mismo en la declaración del jueves. Habrá que ver si esta vez aporta alguna evidencia.