Un grupo de estudiantes de la Universidad de Salta (UNSA) sorprendió al gobernador Juan Manuel Urtubey cuando salía de dar clases en esa casa de estudios y le reclamaron que dé marcha atrás con los límites puestos al sistema del boleto estudiantil. La explicación que el mandatario provincial les dio antes de avanzar sobre ellos con su camioneta fue: “No tenemos plata, papá”.

“¿Cómo que no hay plata? ¿Y cómo hace para irse al exterior o a Buenos Aires? ¿Cómo hizo para regalarle un anillo de diamantes a su mujer?”, le reprochó una estudiante no bien Urtubey esgrimió sobre la falta de fondos. “Por favor, queremos que nos entregue el boleto estudiantil libre”, agregó la joven.

El reclamo de los estudiantes data desde diciembre pasado, cuando el gobierno salteño limitó a 100 la cantidad de pases para estudiantes a lo largo de un mes, no acumulables. La misma disposición hizo también que quienes cursan formación profesional y universitario a distancia tengan un cupo 10 pases libres mensuales. Antes, los pases cargados en la tarjeta SAETA (Sociedad Anónima del Estado de Transporte Automotor) eran ilimitados.

El gobernador dicta clases en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. “¿Por qué nos tira el coche?”, preguntó una joven ante la intención de Urtubey de acelerar mientras varios chicos le obstruían el paso parados adelante del vehículo. “Es el gobernador, debería escucharnos”, le exigieron.

Visiblemente molesto, Urtubey aprovechó un instante en que los universitarios se corrieron y salió hacia la ruta a toda velocidad. Más tarde tildó de “violentos” a los estudiantes que solo habían frenado el paso de su auto y, para correr el eje de la demanda, dijo que “la violencia no conduce a nada”. “Me golpearon a mí y a la camioneta”, lamentó.