Las autoridades sanitarias porteñas informaron que al menos 70 personas están “en observación” por haber estado en contacto con la beba de 8 meses a la que se le detectó sarampión. La mayoría son compañeros y maestros del jardín maternal al que asiste. “Hasta ahora no encontramos síntomas, pero la enfermedad tiene diez días de incubación”, advirtió el subsecretario de Planificación Sanitaria, Daniel Ferrante.

Los “controles en foco” se están realizando en los grupos de pertenencia de la beba internada que se convirtió en el primer caso de sarampión autóctono en la ciudad en 18 años. Se realizaron chequeos a “los que tenían más probabilidad” de haber sufrido un contagio, indicó el funcionario.

La niña, que por su edad no estaba vacunada, asiste a un jardín maternal del barrio porteño de Almagro y por ello los controles se concentran allí. Según su historial médico, tuvo “algunas líneas de fiebre el 21, 22 y 23 de marzo”, y el contagio de la enfermedad es vía aérea, indicó Ferrante.

La pequeña está internada en el Sanatorio Trinidad, donde le hicieron “el primer análisis de laboratorio que dio un poco débil y el protocolo indica que se debe corroborar con un análisis del genoma viral realizado el mismo día en el Hospital Gutiérrez”, agregó el funcionario. En tanto, el monitoreo de los operativos epidemiológicos lo realiza un Comité de Crisis creado desde la aparición de la enfermedad

Especialistas en salud pública descartaron que haya casos confirmados en la provincia de Buenos Aires. Fuentes del Ministerio de Salud bonaerense, que se reunieron el jueves con sus pares de Nación y Ciudad, explicaron que se efectuó un alerta sanitario pero aclararon que “no hay casos declarados ni confirmados en la provincia de Buenos Aires” ni en otros puntos del país. 

Por otro lado, informaron que desde que se confirmó el diagnóstico de la beba, se inició una vigilancia epidemiológica que incluye investigar contactos primarios de ese caso índice: “Primero se apunta al vínculo familiar para descartar contagio; segundo, al personal del jardín de infantes al que concurría la nena, en el barrio de Balvanera, y luego se rastrea toda la serie de contactos secundarios que pueden haber estado en contacto con la beba, lo hace Salud de la Ciudad, con ayuda de Provincia y Nación, y se están tomando precauciones para que no se extienda la enfermedad”.

Nicolás Kreplak, ex viceministro de Salud de la Nación y presidente de la Fundación Soberanía Sanitaria, explicó que “la situación no es catastrófica ni mucho menos, pero sí es muy preocupante y estuvo muy bien lanzar el alerta ahora. Entre otras cosas, permitió que el caso se detectara rápidamente. Como hace 18 años que no hay casos autóctonos, muy pocos pediatras buscan sarampión en chicos que no viajaron o estuvieron en contacto con gente que sí viajó. Ahora se está haciendo el seguimiento de todas las personas que estuvieron en contacto con la nena. Y hay que adelantar la campaña que se había previsto para septiembre y hacerla ahora. Hay que bloquear ya la circulación del virus, porque una vez que se instala es muy difícil la erradicación”. 

“Nuestro país tiene un excelente calendario de vacunación, que incluye todas las vacunas necesarias. Y tenemos muy altos índices de personas que se vacunan. Pero en Europa y Estados Unidos, por ejemplo, donde son más fuertes los grupos antivacunas, la enfermedad sigue circulando. En América no había sarampión, pero desde hace un par de año reapareció en Venezuela (entre otras cosas, las medidas contra el gobierno y el bloqueo influyen también en la salud pública) y se propagó por Colombia y Brasil”, explicó Kreplak.