"No veo que la reforma constitucional se haya instalado en la sociedad como una prioridad", lanzó el diputado Rubén Giustiniani. Alejado del Frente Progregista, no adelanta su voto con esa postura, pero considera que el foco debe estar puesto en la "situación compleja que está viviendo, producto de un ajuste que está golpeando a los que menos tienen". De cara al 2019, se entusiasma con alcanzar un acuerdo con el Frente Social y Popular.

-‑ ¿Es tiempo de reforma?

-‑ La reforma que está pidiendo la gente hoy es la de los tarifazos, del reclamo social, de las paritarias, es de una situación compleja que está viviendo, producto de un ajuste que está golpeando a los que menos tienen. No veo que la reforma constitucional se haya instalado en la sociedad como una prioridad de debate. Como dirigente político no puedo estar ajeno a que el gobernador está impulsando fuertemente la cuestión y que quienes somos reformistas la pongamos en el lugar de prioridades que tiene hoy la situación que se está viviendo.

-‑ ¿El hecho de que se defina reformista implica que Miguel Lifschitz puede contar con su voto positivo?

-‑ Significa que cuando ingrese el proyecto vamos a analizar cuál es el proyecto. Somos reformistas y queremos que en la reforma, por ejemplo, estén las audiencias públicas vinculantes para que la sociedad tenga una herramienta para defenderse del tarifazo, que entre los derechos sociales a incluir podamos hacer una reforma que tenga una profundidad que le dé sentido a iniciar un proceso, no que la reforma quede reducida a un tironeo del poder de los dirigentes políticos.

-‑ ¿Incluir la reelección del gobernador diluye otras propuestas necesarias de revisar?

-‑ No lo sé, mi posición siempre ha sido que la relección de un período de cualquier gobernador está de la mano con lo que significa la reelección de un período del Presidente.

-‑ ¿Sigue concentrado en la creación de una nueva fuerza provincial?

-‑ Hemos trabajado muy estrechamente en estos dos años en la Legislatura con el Frente Social y Popular. Hemos encontrado en el trabajo grandes coincidencias, en casi todos los temas fundamentales que hacen a los temas laborales, de una nueva ley de educación provincial, en las cuestiones de los servicios públicos, las tarifas, en las cuestiones de seguridad. Ojalá que eso pueda inscribir el año que viene en coincidencias político electorales. Todavía falta mucho para las elecciones.

-‑ ¿Sólo falta tiempo para lograrlo?

‑- Las elecciones son el año que viene, lo iremos analizando con el avance de los días.

-‑ Tanto Carlos del Frade como usted tienen buen feeling con otros actores políticos, incluso del Frente Progresista, ¿se puede ampliar el llamado o es una convocatoria limitada?

‑- No, para nada la pensamos limitada. Tiene que ser una convocatoria lo más amplia posible, con la única restricción de acuerdos programáticos. Pensamos en distintos sectores que podamos confluir.

-‑ Para mantenerse fuerte, ¿el Frente Progresista depende pura y exclusivamente de la posibilidad de relección del gobernador?

-‑ La respuesta... (Se ríe), no sería un analista independiente al dar una respuesta de esa naturaleza. Ninguna fuerza política, y lo digo en términos generales para no entrar en posibles polémicas que no tengo interés, depende de una persona, sino de procesos, de coherencias programáticas.