1 Pablo Pérez estaba en duda porque volvió de la gira de la Selección con una molestia. Finalmente jugó. Mal jugó, no mostró la claridad habitual, perdió muchas pelotas fáciles y con mucha razón los hinchas pedían su remplazo (por Maroni, por ejemplo, parecía lo más lógico). Nueve de cada diez hinchas veían que se imponía el cambio y lo hacían saber, pero Guillermo lo mantuvo en la cancha y en el último minuto el volante, que estaba en el lugar indicado, metió el gol de la victoria. Los que más gritaron el gol fueron precisamente Pablo Pérez y Guillermo.       

2 En la síntesis del partido figura que los goles de Boca los hicieron Bou y Pablo Pérez, pero la realidad es que los goles fueron obra casi exclusiva de Pavón (el primero) y de Wanchope Abila (el segundo). Pavón hizo una jugada dellamattiana, bochinesca, alonsiana, maradoniana, messiana, gambeteando a cuatro rivales, antes de tocar hacia atrás, con la raya encima, para que Bou la empujara. Más allá de la habilidad natural que siempre se le ha elogiado en esta jugada agregó una buena dosis de inteligencia para no apurarse y esperar el momento preciso para tocar la pelota hacia atrás, aunque se le acababa la cancha. En el otro gol se dio el mundo al revés. El 9 hizo una jugada propia de un creativo bajando la pelota con clase y girando para meter el centro en un solo movimiento y el creativo, como un nueve, la empujó a la red.  

3 Boca tiene una de las vallas menos vencidas del campeonato (solo Talleres recibió menos goles) pero da ventajas en el juego áereo. Cada centro cruzado que cae en el área genera dudas en los futbolistas y murmullos en los hinchas. No hay relación entre la estadística y las sensaciones térmicas .

4 Talleres juega bien, marca bien, tiene sólo 11 goles en contra, recibe elogios de toda clase. Se le reconoce su capacidad para escalonarse, su movilidad para ocupar todos los espacios y la jerarquía de Guiñazú para dirigir la batuta de la contención. Pero en la Bombonera, contra Boca, generó muy poco ofensivamente y casi no provocó situaciones de gol. Aprovechó una indecisión defensiva y Quintana cabeceó muy bien hacia abajo. Pero si uno pretende encontrar alguna otra situación de gol o algo que se parezca a eso, en los noventa minutos, no encontrará nada.

5 El primero y el segundo de la Superliga. Gran expectativa. Cancha llena. Audiencia televisiva al rojo y partido chato, de mucho medio campo y pocas llegadas a las áreas, partido berreta solo matizado por algunas jugadas aisladas, como la de Pavón en el primer gol de Boca. Si el nivel de este campeonato hay que medirlo por lo que hicieron el puntero y el segundo hay que mirar hacia el subsuelo.

6 Pecados de Beligoy. Hubo una falta de  Wilmar Barrios en la jugada previa al gol de Bou que no cobró. Pudo haber off-side de Nández después del toque de Bou. Los de Talleres también reclamaron roja en una falta de Fabbra. Todo eso empaña un poco la victoria de Boca. Pero que fue mejor que Talleres tampoco se discute.