Tras la decisión del juez Sergio Moro de emplazarlo a que se presente mañana antes de las 17 para empezar a cumplir su condena, Lula salió esta noche a saludar a quienes se acercaron hasta la sede del sindicato de metalúrgicos en el barrio paulista de Sao Bernardo do Campo para expresarle su apoyo. El líder del PT se asomó a una de las ventanas y si bien lo habló, estuvo durante varios minutos ante una multitud que lo vivó y lo alentó. En ese mismo lugar estaba convocado para mañana a las 18 un acto encabezado por el propio ex presidente de Brasil, pero después trascendió que su decisión sería hablar esta misma noche.