Un amplio abanico de organizaciones políticas, gremiales y sociales se movilizó ayer a la tarde a la Embajada de Brasil en Buenos Aires para repudiar la persecución política, judicial y mediática contra el ex presidente Luis Inácio Lula da Silva, favorito para las elecciones de octubre, quien permanecía por esas horas en el sindicato metalúrgico de San Pablo. Participaron de la marcha ex funcionarios kirchneristas como Jorge Taiana y Carlos Tomada, dirigentes de la CGT como Pablo Moyano y Juan Carlos Schmid, de las CTA como Hugo Yasky y Pablo Micheli, junto a columnas de agrupaciones como La Cámpora y Nuevo Encuentro y de movimientos sociales como Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa o el Movimiento Evita, entre otros.

Los ventanales de la sede diplomática, ubicada en la esquina de Cerrito y Arroyo vibraron algunos minutos cuando centenares de jóvenes ingresaron cantando que “la historia de los gorilas se terminó”, y luego “atención, atención, Lula te saludan los soldados de Perón”. Adelante fue la JP Descamisados pero el grueso de la columna marchó con banderas de La Cámpora seguidos por Nuevo Encuentro, Unidos y Organizados y el Peronismo Militante. Más atrás había quedado, ya dispersa, la dirigencia que caminó a la cabeza de los más jóvenes, donde se mezclaron paraguas de Camioneros con los de la CTA. Allí estuvieron también la diputada kirchnerista Mayra Mendoza, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, el histórico Victorio Paulón (secretario de derechos humanos de CTA), los dirigentes Martín Sabbatella y Luis D’Elía, el secretario de canillitas Omar Plaini y el ex embajador Ariel Basteiro, entre otros.

“Es el primer presidente obrero de América latina que pretenden que sea encarcelado en una clara actitud de revanchismo. Los trabajadores de todo el continente tenemos que recoger el guante de lo que significa ese desafío”, afirmó el diputado Yasky. El secretario general de la CTA de los Trabajadores informó que una delegación integrada por miembros de ambas CTA, la CGT y movimientos sociales viajará hoy rumbo a Brasil para acompañar y solidarizarse con Lula y con el pueblo de Brasil, mientras realizan tratativas con la Confederación Sindical de las Américas para que convoque a una jornada continental de Lucha.

Oscar Laborde, diputado por el Parlasur, contó que desde el Comité de Solidaridad con Lula presentaron un petitorio tanto a la embajada de Brasil como a la Cancillería argentina para exigir que la Unasur convoque a una reunión de emergencia ante el intento de proscribir al ex presidente brasileño. Vale recordar que la presidencia pro-témpore de Unasur, que supo tener un rol importante para descomprimir crisis políticas durante el gobierno de Néstor Kirchner, está por estos días en manos del presidente Mauricio Macri. “El movimiento popular argentino no puede mantenerse al margen de lo que sucede en Brasil ya que allí está en juego el destino de toda la región”, afirmó Laborde, director del Instituto de Estudios de América Latina de la CTA.

Un tempranero grupo de militantes del MST y el Nuevo Más compartieron la calle Arroyo durante un buen rato con los móviles de televisión y radio pero también con un joven que vendía banderas de Brasil a 150 y 200 pesos. Luego fueron militantes de Camioneros quienes en una zona atestada de policías llenaron de banderas verdes la plazoleta Carlos Pellegrini. “Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT”, corearon mientras Pablo Moyano avanzaba por Cerrito. “Es preocupante que a través de jueces comprados por el poder económico con intervención de la Embajada de Estados Unidos se detenga a la persona que más ha sido reconocida por los humildes. Lo van a meter preso para callar la voz trabajadora”, dijo el líder sindical. “La Argentina tiene el mismo modelo de derecha que encarcela a los dirigentes que defienden a los sectores más humildes y a los trabajadores”, advirtió, y agregó que “el pueblo trabajador debe salir a la calle para resistir este modelo de avasallamiento de los derechos”.

Edgardo Depetri, actual concejal de Lanús, advirtió que el intento de apresar a Lula es parte de un proceso que arrancó con la destitución de Dilma Rousseff pero también “de una ofensiva para descabezar a los movimientos populares” que incluye a Venezuela y Bolivia. “Es también un desafío a la unidad del movimiento obrero. Estas dificultades deben servir de enseñanza para lograr la unidad”, apuntó.

En tanto, Plaini de Canillitas, aseguró que “hay una decisión de un conjunto de organizaciones de la CGT de bregar incansablemente por la unidad del campo nacional y popular” y consideró que “el movimiento sindical tiene que estar a la altura de la historia”. “Lo de Lula nos debe servir a todos en la región ya que esta derecha que está gobernando nos está diciendo que tenemos que hacer un gran frente nacional para que en 2019 volvamos a presentar a la sociedad un proyecto alternativo de gobierno. Si no será imposible”, advirtió. El dirigente de la CGT agregó que “el 21F marcamos un camino” y “no vamos a dejar de luchar por una central sindical que exprese lo que las bases nos vienen mandando”. “No hay peronismo sin una estrategia de poder de la clase trabajadora”, advirtió.

La CTA que lidera Micheli consideró en un comunicado que el fallo del juez Sergio Moro que condenó a Lula “se enmarca en la estrategia de la derecha golpista brasileña, pero que se replica también en todo el continente”. “Utilizan poderes del Estado para imponer un modelo neoliberal y proscribir a los que lo resisten”, señaló Micheli, que integró la cabeza de la marcha. Frente a la residencia del embajador, por su parte, estuvieron Hugo “Cachorro” Godoy y Víctor De Gennaro.