Los querellantes del juicio que se lleva adelante en Mar del Plata contra ocho jóvenes acusados de integrar una organización neonazi solicitaron ayer que sean condenados a penas de hasta 15 años de prisión efectiva por una serie de ataques cometidos entre 2013 y 2016.

En la audiencia del proceso en el Tribunal Oral Federal en lo Criminal marplatense, los representantes legales de la DAIA y de una de las víctimas de estos ataques iniciaron lose alegatos y consideraron “plenamente probada” la existencia de una organización criminal neonazi, autodenominada Bandera Negra.

En primer término, el abogado de la DAIA, Alejandro Broitman, aseguró que quedó demostrado “cómo se fue desarrollando esta organización, que buscaba imponer sus ideas por la fuerza”. Broitman dijo que “pese a que traten de enmascararlo, todos los acusados comulgan la ideología nazi”, y afirmó que “comenzaron con pintadas, al igual que en Alemania en la época del Holocausto, y luego los frenos inhibitorios bajaron y comenzaron a utilizar la fuerza”.

El letrado solicitó al tribunal que imponga penas de entre 15 y 8 años de prisión a los acusados de una serie de ataques y amenazas contra personas de la comunidad trans, defensores de la igualdad de género y militantes políticos y sociales entre octubre de 2013 y febrero de 2016.

La querella de la DAIA pidió que Alan Olea, de 29 años, señalado como presunto jefe de la banda; Gonzalo Paniagua, de 26; Nicolás Caputo, de 30, y Oleksandr Levchenko, de 23, sean condenados a 15 años de prisión efectiva, y solicitó penas de 10 años para Franco Pozas, de 28, y de 8 para Giuliano, de 21, y Giordano Spagnolo, de 23. 

En el caso de Marcos Caputo, de 19, menor de edad cuando se produjeron los hechos, se solicitó una “medida de educación” que lo obligue a asistir al Museo del Holocausto porteño, para que “tome conciencia del horror causado por la ideología que ellos avalan”.

En la misma línea apuntó el alegato de César Sivo, quien encabezó junto a Romina Merino la querella de Lucas Baima, una de las víctimas. Sivo dijo que “si hay algo claro es que existió una organización delictiva” y que “no hay ninguna duda de que este grupo coincide plenamente con todas las organizaciones neonazis del mundo”. El letrado comparó el accionar de la banda con el de la organización de ultraderecha griega Amanecer Dorado y con el de Hammerskin, un grupo vinculado con el ala más radical de la hinchada del Real Madrid, declarado ilegal por la Justicia española.

Sivo pidió 15 años de prisión para Olea y Paniagua, 13 para Levchenko, 13 años para Nicolás Caputo, 12 para Giuliano Spagnolo, 8 para Pozas, 6 para Giordano Spagnolo y una “medida de educación” para Marcos Caputo, al igual que el otro querellante. Además, pidió que fueran revocadas las excarcelaciones de Giuliano Spagnolo y Pozas, y que se dejen sin efecto los arrestos domiciliarios de Olea, Nicolás Caputo, Paniagua y Levchenko.