La Corriente Federal de Trabajadores realizó un congreso en la provincia de Santa Fe donde le exigió a la conducción de la CGT “dejar atrás las roscas estériles” y no dividir a ese espacio sindical, así como también concretar una “reforma estatutaria” que incluya a las organizaciones sociales no sindicalizadas. También cuestionó la “inacción” y la “fragmentación” de la oposición e instó a sus dirigentes a articular “un programa claro y concreto” para los próximos comicios.

La declaración del espacio que reúne a organizaciones gremiales y que tiene como uno de sus referentes al dirigente bancario Sergio Palazzo fue sintetizada en una declaración en la que se cuestionó duramente al gobierno de Cambiemos. Sostuvieron que las políticas macristas son parte del “hilo conductor” iniciado “en la saga de los Martínez de Hoz (por el ex ministro de Economía de la dictadura), Domingo Cavallo y su discípulo Federico Sturzenegger, actual titular del Banco Central.

El documento tiene dos grandes apartados, “Unidad” y “Emergencia nacional”. En el primero de ellos le pide a la CGT que permita la “reincorporación” de los gremios que se apartaron de ella y que posibilite el ingreso de “las organizaciones de la economía popular”. También le pide a la conducción de la central obrera que “adopte decisiones que le pongan límite a la agresión del Gobierno y los grandes empresarios contra los trabajadores”.

Por otra parte habla de la “necesidad imperiosa” de que las fuerzas políticas de la oposición “se articulen alrededor de un programa claro y concreto de emergencia nacional”. En este sentido, aclararon que detrás de esa demanda no hay “ningún afán partidista, sino las urgencias de los trabajadores”.

En lo que refiere a la “Emergencia nacional”, la declaración hace un llamado para los gremios y organizaciones sociales articulen una demanda conjunta para reclamarle al Congreso que considere el tratamiento de los 27 puntos que fueron la base del lanzamiento de la Corriente Federal, en 2016.

Entre otros puntos demandan la declaración de la “emergencia nacional económica y laboral”, que se garantice un salario mínimo universal y se deroguen tanto la reforma previsional como la tributaria, sancionadas por el Parlamento a fines del año pasado. Puntualizaron también la necesidad de defender a los productores y economías regionales, y replantear las regulaciones financieras, entre otros puntos.

 

Prensa Corriente Federal de Trabajadores

 

La declaración hace, además, una dura evaluación del estado de situación en que se encuentra el país desde el advenimiento del macrismo. Advierte que lo que se pretende instalar es “una auténtica dictadura financiera” sostenida en un “galopante endeudamiento externo e interno”.

Además, sostuvieron que este plan es puesto en marcha por funcionarios que son “prestamistas encubiertos por la ingeniería offshore y profugadores de capital”, que llegaron al poder con “un proyecto de colonización controlado por las finanzas”. “Está claro que uno de sus objetivos fue retroceder, luego de 14 años de recuperación nacional que debía mejorarse”, puntualizaron.

El documento destaca la “analogía de la actual gestión con las políticas económicas de la Dictadura”. “Sus personeros y sus herederos se reiteran” y con ello garantizan que se mantenga “el hilo conductor de la saga de los Martínez de Hoz, Cavallo y su discípulo Sturzenegger”.