Maximiliano Hilarza residió veinte años en Chile y en 2013 regresó a su ciudad natal para denunciar en la Justicia al cura al que su familia había confiado su formación. El martes brindó un testimonio de tal intensidad que sufrió un ataque de asma en plena declaración.

Terminada la audiencia, Hilarza le contó a la prensa: “Me puse muy nervioso, porque quería contar toda la verdad, los padecimientos y las violaciones de él. Viví de nuevo esos momentos. Al sentarme frente al tribunal, me sentí como ese chico de 13 años. No era el hombre de 40 en esa habitación”. “La verdad es que me estaba desahogando, contando las cosas feas que me hizo este cura, y en un momento por la presión me descompuse, tuve un ataque de asma y de nervios”, indicó Hilarza, que declaró durante tres horas. “Allí les dije a los jueces y las otras personas que Ilarraz me abusó sexualmente durante tres años en el seminario de Paraná. Eso ocurrió en el primer año del internado y durante los dos años siguientes. Pero los abusos no terminaron en la parte física. Siguieron con la parte psicológica, después de que yo salí del seminario. Eso no me permitía a mí decir nada, porque a este cura se lo respetaba en todos lados, incluso en mi familia”. “Mi papá y mi mamá también fueron abusados, porque Ilarraz no solo se aprovechó de mí de manera física, sino también de todos los demás, a través de la mentira, de la intromisión en mi familia para que yo no hablara. El demostró ser muy manipulador”, se explayó.

´Luego se centró en las responsabilidades de los obispos de Paraná. Sobre el cardenal Estanislao Karlic dijo: “Karlic tendría que estar sentado acá explicando muchas cosas, no por escrito cubriéndose en su cargo”.

“Deben saber todos los obispos que tienen que venir a la Justicia, porque callaron, ocultaron durante muchos años. Ellos no quisieron que se conociera la verdad, por el contrario hubo un secreto que ahora salió a la luz de todos”, relató ofuscado Hilarza. “Yo soy víctima, vine, me senté, fue muy duro, muy difícil, pero dí la cara. Karlic tendría que hacer lo mismo. No hacerlo por escrito ni esconderse”, hizo notar.