14.10: Que nos lleve el diablo (Jean-Claude Brisseau, Francia)

Un cruce de historias, lleno de erotismos, equívocos, una relato de criaturas que se encuentran a partir de dos celulares y una incógnita en torno a la naturaleza de las relaciones.

Village Caballito, sala 7.

 

15.40: The disappeared – Braguino (Gilad Baram, Adam Kaplan, Alemania-Israel)

En el año 2000 el ejército israelí filmó un largometraje de acción y drama. A poco de estrenarse, suspendió su proyección. Aún hoy su contenido es desconocido. Este documental intenta reconstruir su historia a partir de relatos de sus participantes. ¿De qué trataba? ¿Por qué se lo censuró?

Artemultiplex Belgrano, sala 3.

 

17.15: 31 minutos, la película (Álvaro Díaz/Pedro Peirano, Chile)

El clásico de marionetas chileno vuelve a la pantalla del Bafici, esta vez como largometraje y ya no como serie televisiva. Un puñado de muñecos monta un noticiero apócrifo que construye uno de los segmentos infantiles indispensables de América Latina.

Village Recoleta, sala 5.

 

17.15: Heredera del viento (Gloria Carrión Fonseca, Nicaragua)

Carrión Fonseca es hija de sandinistas y esta película funciona como interpelación a su pasado familiar, al paradigma de otra época en que los militantes podían inmolarse por sus ideales. ¿Cómo compatibilizar la vida familiar con eso? Esa inquietud plantea la directora

Artemultiplex Belgrano, sala 4.

 

20.00: Jugando con el alma (Christian Rémoli, Argentina)

Hay momentos claves en el deporte argentino reciente. La “generación dorada” del básquet argentino (con Ginobilli como su exponente más destacado) es una de esas claves y esta película busca desentrañarla y homenajearla. Una función al aire libre con cancha para tirar al aro.

Plaza Francia

 

20.00: Viaje a los pueblos fumigados (Fernando “Pino” Solanas, Argentina)

Pino Solanas vuelve al ruedo cinematográfico dando cuenta de uno de los dramas silenciosos y cruciales de nuestros días: los afectados por los agrotóxicos. Donde el modelo de los cultivos transgénicos es muerte y dolor y no un desastre ambiental en ciernes, sino uno que ocurre todos los días.

Village Recoleta, sala 2.