La candidata del Gobierno nacional para ocupar la Procuración general, Inés Weinberg de Roca, recibió una nueva impugnación. Se debe a que cuando era jueza de Cámara en la Ciudad de Buenos Aires había cobrado honorarios privados por parte del tribunal de apelaciones de la ONU (algo prohibido por ley). Ya en 2013, cuando fue ascendida a presidenta del Superior Tribunal de Justicia porteño, Weinberg de Roca recibió el mismo cuestionamiento pero logró sortearlo debido a que todavía no existía la confirmación por parte del organismo internacional. La documentación llegó justo un día después de que el Consejo de la Magistratura de la ciudad desestimara la denuncia en su contra realizada por el entonces legislador Rafael Gentili.

La postulante a reemplazar a Alejandra Gils Carbó deberá responder un nuevo cuestionamiento que se suma a los que ya realizaron el diputado Rodolfo Tailhade y la ex diputada Margarita Stolbizer. Gentili aportó la documentación que recibió de la ONU, en donde se confirma que la jueza percibió honorarios privados mientras ocupaba un cargo en el Poder Judicial porteño. “Usted está en lo correcto. La jueza Weinberg de Roca, como sus colegas en el Tribunal de Apelaciones, cobra una cantidad fija por cada caso que preside (USD 2400) y por cada caso en el que opina (USD 600). Los honorarios anuales que la jueza Weinberg recibió en estos años han variado dependiendo del número de casos que ha presidido y en los que ha opinado”, le respondió a Gentili el registrador del Tribunal de Apelaciones Weicheng Lin, según difundió ayer el diario El Cronista. En total habría recibido, entre 2010 y 2013, unos 181 mil dólares. 

La ley orgánica del Poder Judicial de la Ciudad es clara respecto de los honorarios. Prohíbe a los jueces “el desempeño de empleos públicos o privados” con la docencia como única excepción. Existía una posibilidad para sortear ese obstáculo: pedir autorización al Consejo de la Magistratura, situación que nunca ocurrió. De hecho, el Consejo informó que ni siquiera fue notificado de la tarea en el tribunal internacional.

El pliego de Weinberg de Roca deberá pasar por el Senado, donde la espera una audiencia pública. Luego necesitará del aval de dos tercios de los senadores para convertirse en la nueva jefa del Ministerio Público Fiscal.