El gobernador Miguel Lifschitz designó ayer como presidente de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) a Maximiliano Neri, quien se desempeñaba en la subsecretaría de Energías Renovables, tras aceptarle la renuncia a Raúl Stival. La decisión del mandatario socialista coincidió con la avanzada del gobierno nacional que pretende que las provincias resignen impuestos para bajar los costos de las tarifas. La necesidad de contar con funcionarios que batallen políticamente chocó con la poca predisposición de Stival, quien de ahora en más representará a la provincia en el Consejo Federal de la Energía, para comunicar cuestiones vinculadas a la EPE. El flamante presidente del directorio de la EPE es ingeniero mecánico y un perfil técnico que le permitió tener una relación directa con el gobernador. Con su designación, Neri se transformó en el primer director de la EPE en muchos años que no proviene de las filas de la empresa.

Luego de muchos años de gestión en la EPE, donde trabajó en diferentes áreas, Stival había decidido en el 2013 alejarse del cargo de gerente de Relaciones Institucionales por sus diferencias con el entonces ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio. Dos años después, y al asumir como gobernador, Lifschitz lo designó como presidente de la empresa reemplazando a Daniel Cantalejo.

Los cruces con el gobierno nacional y los referentes santafesinos de Cambiemos para que Santa Fe resigne impuestos provinciales en la tarifa eléctrica, terminaron empujando a Stival a presentar una renuncia que venía pensando desde hace varias semanas y que el martes por la noche decidió transmitir a la secretaria de Energía, Verónica Geese.

El nuevo presidente de la EPE tuvo un breve paso por el ministerio de la Producción que conducía el actual diputado nacional, Luis Contigiani. El perfil técnico de Neri, un ingeniero mecánico de línea directa con el gobernador Lifschitz, y la toma de decisiones en la cartera generaron varios cortocircuitos que finalmente terminaron de alejarlo de su cargo de subsecretario de Planificación y Relaciones Institucionales para recalar como número dos en la secretaría de Energía. 

Desde el sindicato Luz y Fuerza, su titular, Alberto Botto, destacó la buena relación que tenían con Stival, y dijo esperar mantenerla con el funcionario designado por el gobernador Lisfchitz "siempre y cuando sea para el bien de la empresa y para los usuarios". Por otra parte, el dirigente gremial criticó al gobierno nacional por pedirle a las provincias que resignen impuestos para bajar los costos de las tarifas: "Si quiere generar un impacto apreciable para las tarifas y que signifique un alivio para los usuarios tiene que resignar el IVA".

Según Botto, "el 64 por ciento del costo impositivo se lo lleva Nación, un 3 por ciento la provincia con los fondos de Electrificación Rural y Energías Renovables, y el resto va a municipios y comunas".

El titular de Luz y Fuerza consideró que "el gran problema está en la compra de energía eléctrica, con los valores que se generaron producto de la quita de subsidios".