La literatura argentina perdió a una de sus escritoras más notables y, a la vez, más secretas: Elvira Orphée. Había nacido en Tucumán el 29 de mayo de 1922 y publicó libros como Dos veranos, en 1956 y Aire tan dulce, en 1966.

La escritora frecuentó la escena cultural europea cuando su esposo fue destinado en los años 50 a un cargo diplomático en Roma. Allí frecuentó a autores como Italo Calvino y Alberto Moravia  y llegó a ser consejera de la editorial Gallimard.

Su obra, en los 60 fue contemporánea de la irrupción de otras voces femeninas en las letras argentinas, como Sara Gallardo, aunque no llegó a tener masividad en plena legitimación de la figura de la mujer escritora.

Fue autora, además, de las novelas La penúltima conquista del Ángel, en 1977, y Basura y luna, en 1996, así como del libro de cuentos Las viejas fantasiosas, que apareció en 1981. En 2005 grabó una entrevista en la que narró su trayectoria.