Hoy, 29 de abril, se celebra en nuestro país el Día del Animal, y los ambientalistas piden que la Cámara Alta apruebe el proyecto para adecuar la ley de protección animal a los tiempos actuales. “El uso de animales está legalizado en la actividad científica y en el testeo de cosméticos, pero la ley es muy antigua y no genera transparencia: nadie sabe qué hacen los investigadores”, dijo el diputado radical Alejandro Echegaray, autor del proyecto con media sanción de la Cámara baja, llamado de Protección para Animales de Experimentación Utilizados con Fines Científicos y Educativos. La Ong PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) con más de cinco millones de miembros en todo el mundo –entre ellos muchas celebridades, como Paul McCartney, Kate Moss y Leonardo Di Caprio–, calcula que “cada año más de 100 millones de animales sufren y mueren en crueles pruebas químicas, cosméticas, de drogas y en experimentos médicos”. La ley argentina vigente, la 14.346, de Malos Tratos y Actos de Crueldad a los Animales, fue sancionada en 1954, cuando vestir tapados de pieles estaba de moda y los vegetarianos podían contarse con los dedos de una mano. Hoy, esa ley quedó lejos de los estándares de trabajo equiparables a la comunidad científica internacional.