Las sensaciones del día después

“Le dieron a Lula el mejor homenaje posible”, les dijo Dilma Rousseff a los artistas. (Fuente: Sandra Cartasso) — “Le dieron a Lula el mejor homenaje posible”, les dijo Dilma Rousseff a los artistas.. Imagen: Sandra Cartasso

Rita Cortese (actriz y cantante): “Fue muy conmovedor y muy potente. En este momento, parte de la cultura está dando testimonio sobre lo que está pasando en Latinoamérica. Hay similitudes entre lo que pasó con la destitución de Dilma y la detención de Lula, y lo que pasa en la Argentina: funcionarios encarcelados sin ninguna prueba fehaciente del por qué. Cuando uno lee el cuestionario de Lula que le hace el fiscal con respecto al departamento es realmente gracioso. Entonces, la cultura otra vez brindó su mirada frente al mundo: tratar de construir como podamos un mundo mejor, más justo, de inclusión, verdad y libertad. Vicente Zito Lema dice: ‘El arte no detiene la mano de quien humilla la vida, pero sí da conciencia del tamaño de la herida y del porqué de semejante herida’. El arte es revolucionario desde este lugar, desde hacer visibles determinados dolores. Lo ideológico en el arte es fundamental, sino no tiene sangre. No me refiero a lo partidario: la ideología es cómo querés vivir, cómo querés morir, cómo querés amar. Después hay un partido político que te cobija en determinado momento o no. Sin ideología es muy difícil que el arte exista en profundidad. A Dilma la vi con fortaleza, entereza y muy cálida. Estaba conmovida y encantada por lo que estaba pasando. Y los artistas que estábamos en el escenario vivimos con mucha felicidad que nos hayan convocado para poder dar nuestra palabra”.
Cristina Banegas (actriz y cantante): “Fue una noche extraordinaria en todo sentido: por la convocatoria que tuvo, por el nivel emocional y de compromiso, por los discursos que aparecieron y la solidaridad de todos los compañeros y compañeras. Y también por la espontaneidad con la que Dilma subió al escenario a cantar ‘Romaria’. Ella es una persona de una enorme firmeza, determinación y coraje. Estaba conmovida. Fue un encuentro necesario: todos necesitábamos manifestarnos, solidarizarnos y abrazarnos en este terrible momento de Brasil, Argentina y el mundo. Está claro que vamos a resistir”.
Acho Estol (músico de La Chicana): “Vimos a Dilma con una fortaleza, una entereza y un carisma increíble. Estábamos todos muy emocionados. Nos convocaba la prisión injusta de un presidente amado por su pueblo, que lo votaría mañana si hubiera elecciones, y es muy doloroso. Nosotros también tenemos presos políticos, como Milagro Sala. Sin embargo, estábamos muy alegres. Dilma estaba totalmente enfocada y muy amorosa con todos. A Palo Pandolfo le hizo un comentario sobre la letra de una canción que había cantado. Es importante poder gritar las cosas que uno siente y vivirlas con alegría. Hay que agarrarlo por ese lado: con fortaleza y buscando que sea enriquecedor. La sonrisa de ella es un ejemplo”.
Dolores Solá (cantante de La Chicana): “Dentro de todo el dolor que estamos viviendo, el encuentro fue una alegría. Es sanador encontrar y darse cuenta del poder del arte, la política y la unión. Es una forma de reafirmar lo que pensamos y de qué lado estamos en el mundo. Liliana Herrero hizo subir a Dilma al escenario cuando yo estaba cantando ‘Romaria’ y también se puso a cantar. Fue muy emocionante. Y todo terminó como una fiesta arriba del escenario con esa canción tan especial, porque es un clásico de Brasil y habla sobre un trabajador humilde. Fue una fiesta dentro del dolor. Estos espacios son fundamentales para mantenernos fuertes, reencontrarnos con consignas, darnos cuenta de que somos muchos y tomar conciencia del poder que tiene el arte.”
Liliana Herrero (cantora): “El encuentro fue absolutamente conmovedor. Dilma me parece una mujer adorable, encantadora y muy inteligente. Y citó a João Guimarães Rosa, lo más elevado de la literatura latinoamericana. Cada uno entregó lo mejor para honrarla. Y había una energía vital y de lucha, no melancólica o triste. Había un clima de mucha alegría entre todos los artistas. Si alguna distancia había habido entre las vanguardias artísticas y la política en Brasil, quedaban absolutamente descartadas al ver el rostro de Chico Buarque al lado de Lula, firme, en Brasilia, mientras la juzgaban a Dilma. El arte y la política son horizontes que implican una promesa de comunidad emancipada y libre. Y Dilma, en su discurso, dijo que esa alianza era imprescindible.”
Cecilia Rossetto (actriz y cantante): “La euforia y la emoción tardaron horas en aplacarse: tan grandioso fue lo que vivimos este primero de mayo especial, vestido con la imagen de ‘Lula Libre’ estampada en pañuelos rojos. Quedamos inmensamente agradecidos de que se nos haya regalado con semejante honor. Hermanar el arte y la política, compartir esa noche de emociones con cientos de personas dentro y fuera del teatro de la UMET, compartirlas con artistas argentinos a quienes una admira locamente y todos juntos para darle una bienvenida amorosa a la presidenta Dilma y hacerle, en medio de canciones y poemas, un precioso encargo: llevarle ese amor a Lula, al primer presidente obrero, con la certeza de que brindaremos con el mundo entero el día que vuelva a regir los destinos del país hermano. Todos gritamos con Dilma: ‘¡Viva Brasil. Viva Argentina. Viva Latinoamérica unida!’”.
Palo Pandolfo (músico): “Me resultó interesante lo que dijo Dilma sobre la fusión entre arte y política. Hacer arte es un hecho político. Lo del martes fue una posición geopolítica. Es decir, la idea de una Latinoamérica unida y solidaria frente a estos golpes blandos o pseudo legales. De alguna manera, estábamos ahí por Lula, que es una figura icónica. Para mi generación, en 1981 empezó la militancia política. Yo soy de la cría de la dictadura y nuestra palabra santa es política. Por eso, en 1984 durante el alfonsinismo se formó Don Cornelio, una banda explosiva y la gente sintiendo la libertad”.
Gerardo Romano (actor): “En el ambiente había un clima de fervor, alegría y esperanza que nos llenó de optimismo. Y Dilma estaba muy entregada, se mostró muy cálida y agradable. Es como esas fiestas que uno quiere volver a vivir. Que artistas consagrados concurramos a este tipo de encuentros habla de nuestra necesidad y de nuestra disponibilidad. El honor de nuestras trayectorias puestas al servicio de lo que consideramos justos. Consideramos injusta la prisión de Lula y no queremos al neoliberalismo ni a las ‘pseudodemocracias’. Queremos la Patria Grande”.