Meses antes de las elecciones presidenciales de la Asociación Argentina de Tenis, Daniel Orsanic había tomado partido por José Luis Clerc, el candidato de la dirigencia que confió en su trabajo para que fuera capitán de Copa Davis y Director de Desarrollo de la institución. El que se consagró en los comicios, sin embargo, fue Agustín Calleri, el líder de la lista Experiencia y cambio, cuya conformación tiene fuerte presencia de ex jugadores de La Legión y busca un giro profundo y estructural en la conducción.

El cordobés conoce mejor que nadie los problemas de diversa índole que deberá resolver en el organismo madre del tenis nacional y la continuidad de Orsanic en ambos cargos no es un tema ajeno. Por el contrario, es una de las cuestiones más urgentes que tendrá que solucionar, ya que el capitán había anunciado su salida en caso de que Clerc no consiguiera el triunfo.

Calleri siempre se mantuvo en contra de la doble función de Orsanic, incluso desde los inicios de la campaña electoral. En enero, cuando el capitán comunicó que seguiría en el cargo tras el descenso en Kazajistán, el cordobés viajó de Río Cuarto a Buenos Aires especialmente para garantizarle su continuidad como conductor del seleccionado con el que ganó el título mundial en 2016. En el equipo del presidente electo, sin embargo, tienen pensado poner a otra persona a cargo del área de Desarrollo porque consideran que sendos cargos requieren de mucho trabajo. Difícil pensar que el capitán siga si la dirigencia que lo llevó ya no está en funciones, aunque habrá que esperar qué depara la reunión entre ambos de la semana próxima.

Después de ganar la serie ante Chile por la segunda rueda de la Zona Americana, Diego Schwartzman y Guido Pella manifestaron su deseo de que Orsanic continúe al menos hasta el repechaje frente a Colombia, que se jugará del 16 al 18 de septiembre y otorgará una plaza para disputar el Grupo Mundial. Calleri deberá resolver no sólo la elección de un capitán –en caso de que Orsanic no siga– sino también la situación de la sede, ya que Argentina volverá a ser local.

Después de albergar la eliminatoria contra el conjunto trasandino, San Juan sostiene la prioridad para ser organizador una vez más. Con las elecciones en el medio, la comisión directiva saliente había pedido una prórroga en la Federación Internacional de Tenis para definir la sede y el plazo pasó del 30 de abril al 10 de mayo. La nueva dirigencia, no obstante, pediría una nueva postergación para determinar dónde se jugará la serie.

En ese contexto, y en sintonía con los cambios que se vislumbran en el tenis nacional, el Buenos Aires Lawn Tennis vuelve a surgir al menos como una alternativa. Eliminadas las rispideces entre los antiguos dirigentes de la AAT y el club más tradicional del país, la nueva conducción liderada por Calleri tiene como vocal titular nada menos que a Luis Diez, presidente del Baltc, y como integrante de la comisión fiscalizadora a Martín Jaite, el director del Argentina Open desde 2001.

Además de contar con un equipo repleto de integrantes de La Legión, la mejor camada que generó el tenis nacional, Calleri cuenta con doble rodaje para comandar la AAT. Como jugador alcanzó el puesto número 16 del mundo en julio de 2003 y conquistó dos títulos ATP –Acapulco 2003 y Kitzbühel 2006–. Además disputó 14 eliminatorias de Copa Davis, incluidas las finales de Moscú 2006 y Mar del Plata 2008. No obstante, aquel bombardero que derrotó a Juan Carlos Ferrero –por entonces número uno– en la Davis de Málaga tiene sobrada experiencia en el mundo de la política como diputado nacional y como Secretario de Deportes de Córdoba.

En plena campaña electoral, una de las grandes críticas de Calleri fue que la AAT no aprovechó haber ganado la ensaladera de plata, un título inédito en la historia: “No puede ser que la AAT tenga sólo 12 mil afiliados en un país que viene de ganar la Copa Davis y que tiene casi tres millones de personas que juegan al tenis”. Minutos después de ganar la elección, el cordobés repitió que apunta a solucionar el problema de las bases. “Recorrimos los clubes durante meses; tenemos el objetivo de agrandar la masa de chicos que practican este deporte porque es la cuestión principal para el desarrollo”, explicó esperanzado.

Es el tiempo de La Legión, aquel grupo de jugadores argentinos que generó buenas noticias y brilló por el mundo en la década de 2000. Calleri tiene el respaldo de Mariano Zabaleta como vicepresidente primero, José Acasuso como vocal y Guillermo Coria como Secretario de Interior. Además, Martín Vassallo Argüello emerge como uno de los grandes bastiones de su lista, quien fuera director del programa Tenis Federal durante la gestión de Carlos Espínola en la Secretaría de Deportes de la Nación. 

Aquella iniciativa surgió para ampliar la base de chicos y chicas de entre 12 y 18 años que eran monitoreados por la AAT en las distintas provincias, justamente una de las claves de Calleri para el crecimiento del tenis nacional. “Queremos hacer la iniciación mucho más accesible, fácil y económica, queremos llevar el tenis a las escuelas municipales en todo el país. Vamos a trabajar muy fuerte en la planificación, con los entrenadores, los preparadores físicos y con los padres”, comentó a PáginaI12 Vasallo Arguello, el ex número 47 del mundo y jugador de Copa Davis en 2009, que ostenta una vasta experiencia en el área de formación de jugadores.

La era Calleri está en marcha y el nuevo paradigma traerá consigo varias modificaciones estructurales. Con un cúmulo de profesionales, ex jugadores y dirigentes de prestigio en su equipo de trabajo, el flamante presidente buscará darle forma al ideal que tiene en su cabeza para el tenis argentino. Por lo pronto, el plan es resolver el tema Orsanic y recuperar el terreno perdido.