Uno de los principales argumentos que utilizó el gobierno para impulsar la fuerte suba de tarifas fue la necesidad de incentivar mayor inversión en el sector energético para incrementar los volúmenes de producción y reservas. Sin embargo, a más de dos años de la puesta en marcha de la nueva política energética las inversiones en exploración y producción cayeron considerablemente. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), basado en datos del Ministerio de Energía, destacó que en 2017 se invirtió un 37,6 por ciento menos que en 2015, en gas y petróleo.

La inversión total en exploración y producción en 2015 había sido de 10.775 millones de dólares y dos años después cayó a 6724 millones de dólares. A su vez, el porcentaje de la inversión en exploración sobre ese total cayó de 8,1 por ciento en 2015 a 3,2 por ciento en 2017. La menor inversión repercutió a su vez en una caída de la producción y las reservas. La producción de petróleo crudo en Argentina cayó de 84.613 metros cúbicos diarios en diciembre de 2015 a 77.281 metros cúbicos diarios al cierre de diciembre de 2017, lo que representa una declinación del 9 por ciento en el bienio 2016-2017. Esta caída en la producción se debió principalmente a la baja de perforación de pozos nuevos en general y a un re direccionamiento de la actividad hacia el gas debido a la baja del precio internacional del crudo.

Por su parte, las reservas de petróleo en todas sus categorías mostraron una caída en el año 2016 respecto del año 2015 aún con una tasa de extracción menor, lo que se explica por una menor vocación exploratoria de las empresas operadoras en Argentina luego de 2015. Las reservas comprobadas cayeron un 9,5 por ciento mientras que las reservas probables y posibles cayeron en 8,6 y 15,9 por ciento, respectivamente. “Si bien pudo haber influido en la caída de reservas el recálculo de las mismas, debido a la baja del precio del crudo, también se registra una baja en las inversiones exploratorias”, destacó el informe. 

Por otro lado, en lo que refiere a la producción de gas, la misma creció 5,8 por ciento pero CEPA destacó que hubo una particularidad que debe destacarse. El crecimiento registrado se explica por la puesta en producción, en febrero de 2016, del proyecto Off horre “Vega Pléyade” (en la cuenca Austral) que aporta 7,3 millones de metros cúbicos día y cuya inversión fue realizada íntegramente durante el gobierno anterior. Si se descuenta el volumen de este megaproyecto, la producción total de gas de Argentina tuvo una declinación de 0,53 por ciento. Las reservas de gas, al igual que las de petróleo, reflejaron una caída en 2016 respecto del año anterior. Las reservas comprobadas cayeron un 4 por ciento mientras que las reservas probables y posibles cayeron en 7,4 y 14,8 por ciento, respectivamente 

La escasa vocación exploratoria de las empresas se reflejó en la menor cantidad de pozos exploratorios y de avanzada. “La caída porcentual de actividad fue de 17,5 por ciento en 2017 respecto de 2015 lo que explica, en parte, el menor nivel de reservas”, remarcó CEPA. En términos de explotación, también se registró una baja de actividad. La caída de pozos perforados de gas y petróleo fue del 31,5 por ciento en 2017 respecto de 2015.