Cual parábola macabra, un paciente del hospital neuropsiquiátrico Alejandro Korn de Melchor Romero se fuga de su sala, trepa a una torre de alta tensión, es fulminado por una descarga eléctrica y el inusual episodio deja sin suministro eléctrico a todo el Gran La Plata, lo que obliga a médicos del hospital de niños “Sor María Ludovica” a finalizar abruptamente –e iluminados con los celulares de médicos y asistentes– al menos dos intervenciones quirúrgicas en curso.

La inquietante secuencia, ocurrida el pasado jueves 3, dejó al sistema de salud bonaerense expuesto en su máxima fragilidad. Según una fuente de la empresa Edelap, al producirse la electrocución de un joven en una línea de alta tensión que corre a unos 100 metros de los fondos del “Korn” –y que desemboca en una subestación cercana y que actúa como punto de ingreso de la energía eléctrica al Gran La Plata–, se activaron dispositivos de prevención ante el incidente detectado, los que generaron un gigantesco apagón que duró unos 15 minutos. Lapso que coincidió, precisamente, con la imperiosa necesidad de alumbrar operaciones de niños con la luz de teléfonos móviles.

“Basta con leer las noticias que han circulado de forma pública en los últimos días para comprender la realidad que atraviesa a nuestro hospital: pacientes bajo el agua, pacientes bajo tierra, pacientes electrocutados y otros que desaparecen. Esta es la magnitud de la crisis sanitaria”, afirmó Laura Constanzo, referente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (Cicop) en el Korn.

Los profesionales reclaman la urgente apertura de paritarias para discutir “salarios misérrimos, condiciones laborales paupérrimas, crisis en la dotación de recursos humanos, residentes desconsiderados por la gestión, persistencia de deficientes situaciones edilicias, no abordaje de los episodios de violencia y falta de resolución de la problemática previsional del sector”.

“Esto que ha sucedido entre el paciente psiquiátrico y la consecuencia de las cirugías interrumpidas de niños es justamente el abandono de la salud en la provincia”, enfatiza la senadora provincial y presidente del bloque de Unidad Ciudadana/Frente para la Victoria, María Teresa García, quien acaba de reiterar un pedido de interpelación al ministro de Salud, Andrés Scarsi. “Su única respuesta ha sido la de los grillos: cri, cri,cri”, se queja la legisladora al tiempo que denuncia “su desidia, falta de atención y preocupación por los temas del área que encabeza”.

Justo en la semana en que la administración de María Eugenia Vidal lanzó una intensa campaña en redes sociales y medios de comunicación para promocionar el funcionamiento del SAME Provincia y las obras de remodelación de 30 guardias hospitalarias, la concatenación de graves episodios que desnudan las deficiencias estructurales del sistema de salud han tenido a maltraer a las autoridades del área. 

La reciente inundación de la maternidad y la neonatología del hospital San Martín, de La Plata; la caída de techos en el sector de pediatría del hospital Vicente López y Planes, de General Rodríguez; las difusas explicaciones oficiales sobre el destino del cuerpecito de una beba nacida muerta en el hospital Mariano y Luciano de la Vega, de Moreno; el faltante de la vacuna antigripal que la obra social IOMA debe proveer a sus afiliados y el amparo interpuesto en la justicia por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) para que cesen las internaciones de pacientes con trastornos psiquiátricos en el Korn (ver aparte), son sólo mojones que describen la agudización de una problemática que ya produce filtraciones en el férreo blindaje mediático del que goza el gobierno provincial. 

Florencia Saintout, titular del bloque de Unidad Ciudadana/Frente para la Victoria en la Cámara baja provincial, sumó su crítica. “La política sanitaria de la provincia de Buenos Aires se empobrece día a día y suceden hechos imperdonables, como que en el hospital de Niños de La Plata tengan que operar a un recién nacido alumbrándose con celulares porque los generadores no arrancaron. Esto ya ocurrió en los hospitales Rossi y San Martín. Vidal subejecuta el presupuesto en salud poniendo en riesgo la vida de bebés”, afirmó la diputada.

“En el hospital San Martín en enero hubo 8 bebés internados en neonatología con respirador que tuvieron que ser bolseados a mano por médicos y enfermeras por la no compra de un generador propio, cuyo costo hoy no supera los 30 mil pesos”, denunció García, y añadió que “estamos con el sistema de salud pública colapsado, rezando para que el brote de bronquiolitis y de gripe no afecten al conurbano”.