Cuando Palmeiras jugó contra Boca formó así: Jailson; Marcos Rocha, Antonio Carlos, Edu Dracena, Barbosa; Felipe Melo, Bruno Henrique, Lucas Lima; Dudú, Keno, Borja. Ayer, contra Junior, formó así: Prass, Maike, Victor Luis, Emerson Santos, Luan: Thiago Santos, Guerra, William; Tche, Dudú, Borja. El juego de las 9 diferencias permite ver que solo Dudú y Borja estuvieron en la formación inicial de los dos encuentros. Ya se sabía que los brasileños cómodamente clasificados se tomaban este partido con soda. Nada De eso pasó con los hinchas de Boca que rápidamente se despreocuparon por lo que pasaba en la Bombonera. Y se cambiaron de canal cuando el equipo de los Schelotto se puso 2 a 0 y liquidó la cuestión contra los peruanos.

El primer tiempo del partido en San Pablo dejó bastante margen para el sufrimiento a esos hinchas boquenses porque Junior, sin jugar bien, tuvo tres situaciones claras para convertir. En las tres fue protagonista el arquero Prass. Mano a mano con Teófilo Gutiérrez levantó las manos y evitó que el ex jugador de River la mandara por emboquillada a la red. Después le sacó otro remate peligrosísimo a Teo y desvió con gran volada un cabezazo violento. Es que Palmeiras si bien se mostraba peligroso atacando evidenciaba su fragilidad del medio hacia atrás y abría caminos para las llegadas rivales.

En el segundo tiempo los brasileños salieron a jugar con un poco más de ganas y encadenaron en el arranque tres llegadas a fondo. La tercera fue la vencida. Borja, uno de los titulares, aprovechó un rebote corto del arquero colombiano y marcó el 1 a 0.

Un rato más tarde el árbitro compró un penal que inventó Teo Gutiérrez, pero Barrera tiró una masita a las manos del arquero Prass que se tiró hacia su izquierda para contener sin dificultades el remate.

El penal errado fue un golpe muy duro para Junior que durante algunos minutos deambuló por el campo de juego y quedó a expensas de una contra. Y otra vez Borja se puso la camiseta de Boca y definió con categoría con un toque sutil sobre la salida del arquero. ¿Partido liquidado? No, porque a los 22 minutos de la segunda etapa Teo Gutiérrez culminó una buena jugada de ataque y puso el 1-2 que abría alguna pequeña ventanita a la ilusión porque faltaba bastante. Pero Borja estaba en su gran noche y con un zurdazo en el área chica metió el 3 a 1 lapidario.

En Buenos Aires Boca hizo lo que tenía que hacer y en San Pablo, Palmeiras también. Los dos a la siguiente fase. Se dio la lógica.