Pasado el mediodía de ayer, comenzó a funcionar la nueva cabecera hacia el norte de la línea H de subte, la estación Facultad de Derecho-Julieta Lanteri, que inauguraron por la mañana el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente Mauricio Macri, a casi dos años desde la última vez que la administración Cambiemos estrenó una terminal, y a años luz de la construcción de 10 kilómetros de subte por año que prometió el actual mandatario nacional durante su campaña a jefe de gobierno de la Ciudad, en 2007. Mientras en las profundidades se inauguraba, en la superficie, sobre la plaza seca de acceso a la estación, se agitaban carteles con la consigna “sí a la estación, no a la demanda”, que portaban integrantes de la ONG Basta de Demoler, la paisajista Sonia Berjman y el profesor de música Santiago Pusso, responsables de que la nueva estación esté en el lugar que ocupa hoy, y contra quienes el gobierno mantiene una demanda millonaria (ver aparte).

La estación que se suma a la línea H, que une Parque Patricios y Recoleta, incorporará a unos 40.000 pasajeros nuevos a la red de subtes, entre ellos, unos 25.000 estudiantes de la Facultad de Derecho, así como también facilitará el acceso a quienes concurren al Museo Nacional de Bellas Artes y al Centro Municipal de Exposiciones.

Con la nueva cabecera, son 12 las estaciones de la línea que recorre 8,2 kilómetros, que insume unos 23 minutos para su recorrido, y cuenta con 13 trenes de 6 vagones cada uno, todos con aire acondicionado.

Al dejar inaugurada la estación, el presidente de la Nación consideró, quizás pensando en los efectos del tarifazo o en aquellos que duermen en las calles de la ciudad, que el lugar “es una maravilla, dan ganas de venirse a vivir acá”. Y recordó que el gobierno lanzó “el plan de infraestructura más importante de nuestra historia, obras en todo el país que empiezan y terminan, no como en el pasado, con obras que amagaban empezar, o empezaban un poco y se demoraban”.

Lo que no recordó fue su discurso de fines de 2007, antes de convertirse en jefe de gobierno porteño, cuando afirmaba que “construimos a 1,6 kilómetros por año. Santiago de Chile, a 14. ¿Qué, somos idiotas que no podemos construir a 15 kilómetros por año? Hay que hacer como los chilenos, 44 kilómetros en un año y solucionarle el problema a la gente. Pero para eso hay que romper con el clientelismo”.

Al respecto, y para poner los datos duros a la vista, Martín Machain, el director del portal de noticias especializado enelSubte.com, detalló a este diario que “tomando el criterio de otorgarle el crédito al jefe de Gobierno que licitó y adjudicó las obras la construcción en kilómetros fue: Fernando De la Rúa-Enrique Olivera (1996-2000): 5,51 kilómetros; Aníbal Ibarra (2000-2006) 10,76 kilómetros; Jorge Telerman (2006-2007) 1 kilómetro y la gestión de Macri (2007-2013) y la de Rodríguez Larreta 5,49 kilómetros”, muy lejos de los 10 kilómetros anuales, que de haberse sostenido en el tiempo como política de Estado, y tras casi 11 años de gobierno ininterrumpido de Cambiemos en la ciudad, hubieran permitido triplicar los escasos cincuenta y pico de kilómetros de la red actual.

En el estreno, Rodríguez Larreta destacó que “apostamos que la gente viaje más rápido y mejor”, señaló que “más de 1.300.000 personas eligen viajar en subte”, y aseguró que la cantidad de pasajeros aumentó “un 40 por ciento en los últimos dos años”. Y, como toda gala es mal momento para hablar de deudas, obvió mencionar las unidades en mal estado, las fallas en los sistemas de señalización, los pasajeros ensardinados y las estaciones que se inundan con la lluvia.