I.

Hacer la suma de los efectos. Pesar polvos lilas, rosados, blancos. Abrir las metáforas de zonas claras. Ábralas, vamos, ábralas. Como todo lo prohibido pasan, de una polvera a otra, veinte hombres tocando las ribeteadas sombras. Si usted lo desea, y el dios de la polvera levanta la cabeza para hablarle, cruce el puente en línea recta y luego aparezca en un cuento nunca visto.

 

II.

Al beso me lo han conseguido, en Belvedere, las vendedoras de garbanzos que bajaron de las estrellas. Geómetra de brasa lenta y campanas, estoy al revés de lo esperado, irrealizando el mundo, cocinando un guisado de microbios literarios en espiral. Aunque no he podido creer en lo que veo confirmo que puedo creer en las vendedoras de garbanzos que bajaron de las estrellas, sin paso y sin peso.

 

III.

Recuerdo a más no poder la escena tirada a la memoria astral que forma parte del estribillo de una canción antigua, enemiga del mundo. No poder lo insular, lo tropical, lo de allí delante, lo de aquí por allá. Y sí poder las palabras que me duplican, claramente hijas, sí poder un ritmo nuevo, igual y otro, antiverso unido por amor a los versos que en púrpuras veces esmeraldas transforma la forma del poema en la conciencia del poema.

 

IV.

Nadie, nadie... Qué hacer con la triple presencia mujer destino que arriba por una escala silenciosa del libro que dice cauda, desierto, ala sembradora de dioses en otra tierra invisible. Nadie, nadie corona. Pequeña faz palabras actos, pero yo siento, yo veo, yo adivino la cabeza del conjuro.

 

V.

Me encuentro sobre esta palabra que hasta hace poco era la bella durmiente en el bosque soñando nuevos sistemas solares de dos pisos, con cocheras aptas para Volkswagen y platillos voladores. Es cierto, no hay un nuevo astro poético, un nuevo dispositivo electrónico que mande chisporroteos metonímicos al corazón ultrasensitivo de la melaza concupiscente y literaria. Siempre temprano tarde puede llegar un modo de escribir habitando un plato volador que hace abducciones parciales imparciales a algo que sucede lejos, lejos, lejísimo, acá.

 

VI.

Todas las acumulaciones de tornillos y apariencias, gestos y nadas, la forma interior de cada punto beat que esfinge conocimiento y actúa sin circunstancia. Si viera un punto muerto me volcaría donde hubiera 25.000 corazones paranoicos siguiendo con la mano parte del brazo, abriendo la garganta de un sorbo de tiempo dulce de poesía oscura, violeta, transparente. Los puntos son como las catrinas vendedoras de garbanzos, que se sacan los zapatos en Aguascalientes, después de haber bailado tanto.

 

VII.

Único. Para todos y para ninguno, como un niño que mira nuestra preciosa asimetría que no figura en el sentido de ojo de buey dotado de opacidad metafísica. Pienso que es una cuestión de puntería. Quisiera hacerlo en un lenguaje dos veces toro y dos veces sublingual, supuesto dos veces, y aun ocupando un lugar en el lenguaje que hablamos todos.

 

VIII.

Me persigue, suave y boreal, un espíritu sensible a las infinitas palabras rosas, con los brazos extendidos hacia una inmensa Andrómeda recién nacida en la noche en que nada se mueve. Ilumina los voleos de escasísima continuidad, cohibidos como un trapo viejo que se quita los anteojos, se limpia los ojos, la cara, aquí o allá. Antes había tenido otro tiempo pero hoy la pequeña Andrómeda emerge y sale como bala tirón de ser, confundiéndose entre sueños, y mientras tanto dudo, dudo en arena, arena, sublunar, sublunar, galáctica.

 

IX.

Había preferido ser la inteligencia de un pájaro o de un caballo alado, lejos de las medianeras y de las mismas cabezas de metáforas, que quedan paradas en el umbral, parpadeando el tiempo de una vuelta de la tierra alrededor del sol. Y entonces fui la inteligencia de un pájaro caballo, alado, girando, girando alrededor.

 

X.

En el lugar en el que volví al ser agua del agua, algo más grande que el mundo, que la noche, es decir que era el agua, tan alta por arriba que era profunda para abajo, new wave, baba de lobo ausente, blanca, blanca, extra dulce, champagne, torta frita, ¿pero qué es? ¿qué es la pregunta? ¿qué es la poesía? Último animal con vida.

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