"Efecto Nostradamus es un término que se usa para hablar de la creencia en que eventos de nuestra contemporaneidad se condicen con profecías apocalípticas del fin de mundo", dice a Rosario/12 María Cecilia Borri acerca de su última creación que acaba de reestrenar, al frente del grupo Chatarra de Osamentas.

Se trata, según sus responsables, de una obra de teatro en clave de farsa, un cabaret apocalíptico con ritmo de zapping que desordena el espacio entre la danza y el teatro.

Efecto Nostradamus nace como una pregunta: "¿Por qué nos resulta más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo? Se trata también de una constatación: vivimos sujetos de una libertad paradójica: se nos presenta como si fuese idílico y perfecto un sistema económico brutal, desigual, en el que todo lo humano vale sólo en términos monetarios", reflexiona Borri.

La obra está contextualizada en un supuesto apocalipsis que ocurrirá ya, porque resultó una buena metáfora de cierto discurso imperante en los medios de comunicación.

El resumen de prensa explica que la propuesta pone en escena "a tres dramáticos habitantes de nuestro conventillo nacional, infoxicados por los miedos de comunicación, tres apocalípticos residentes del culo del mundo intentando sobrevivir minutos antes de la medianoche".

"Se nos pide alegría, positividad, emprendimiento, reproducción, competencia, rentabilidad, rendimiento y felicidad, mientras nos consumen, nos criminalizan, nos precarizan, nos privatizan y nos matan, de hambre,  de enfermedades evitables, de brutalidad policíaca, de tristeza...", acota Borri en tono desafiante.

En el medio de tanta incertidumbre, la directora se plantea en esta obra como algo seguro, la imposible cantidad de información y la imposibilidad de "masticar tanto en poco tiempo" noticias que nos llegarán con la velocidad del rayo.

"Se trata de una ciclotimia que pasa por arte de show y magia de la más terrible tragedia, al más tierno oso panda que nació en la otra punta del planeta, entre el informe del clima para todo el país y las recomendaciones de los estrenos en el cine para el fin de semana", expuso Borri.

"¿Cuántas de nuestras conversaciones son repetición de los titulares de las noticias cuando en realidad no tenemos ni la más pálida idea de lo que estamos replicando?", se pregunta la directora.

La propuesta transcurre en el espacio que separa la cena de la medianoche. Allí, tres seres que habitan la escena atados a su televisor escuchan la noticia de que el mundo se acabará cuando den las 12.

-- ¿Cómo reaccionan estos personajes frente a esta situación límite?

-- En frenética debacle y sin siquiera fijarse si afuera realmente está pasando algo, los tres se encierran y desesperan por cumplir antes del final con sus listas de deseos; listas de sueños obtusos que bien parecen sacados de un catálogo de ofertas del supermercado.

-- ¿Cuáles fueron los disparadores para el armado de esta propuesta?

-- El proceso de creación de la obra fue caótico como el Apocalipsis; trabajamos a partir de imágenes, pequeñas miradas poéticas como cuadros en movimiento en torno a la temática o a la pregunta de la obra; estas imágenes o unidades de sentido desordenadas decantaron, al cabo del proceso creativo, en una dramaturgia posible.

Borri reflexiona acerca de la importancia de la danza en Efecto Nostradamus y concluye en que es una búsqueda y el intento del cuerpo por desandarse la dominación, por encontrar la libertad.

La obra del Grupo Chatarra de Osamentas Teatro -que puede verse todos los sábados a las 22 en Teatro Odiseo (San Lorenzo 1329)- cuenta con la interpretación de Emanuel Carruega, Nahuel Soria y Daniel Cabral; la producción audiovisual de Diego Bonzi y Mauro Rici, que también se ocupó de la asistencia técnica.

"Hacer teatro es nuestra manera de hacer política, y no sólo porque el teatro sea un arte colectivo, sino en el sentido de rebelión, de ponerle el cuerpo a aquello que queremos imaginar posible. ¿Por qué nos es más fácil imaginar el Apocalipsis que imaginar una alternativa al sistema económico que nos oprime?", inquiere la directora.