En los años 70, Los cuentos del Chiribitil marcaron vanguardia con sus textos y con sus ilustraciones, desde el Centro Editor de América Latina. Los libros que se vendían en los kioscos, y a bajo precio –una de las políticas de Boris Spivacow– fueron verdaderas joyas que sobrevivieron por su valor literario y plástico. Unos años atrás, el sello Eudeba comenzó a reeditarlos, poniendo nuevamente al alcance de grandes y chicos títulos como Nicolodo viaja al país de la cocina, de Graciela Montes. La cosa no quedó allí: ahora, el grupo de música y teatro Valor Vereda creó con estas historias un concierto literario. Lo estrenará este sábado a las 16.30 en Chacarerean Teatre (Nicaragua 5565), y continuará todos los sábados hasta las vacaciones de invierno.

  Diego Mazurok, Elisa López Oroño, Lautaro Matute y Agustín Lumerman conforman el grupo que viene trabajando hace rato en este proyecto, tomando cada uno de aquellos cuentos y volviéndolos canciones. Dicen que lo hacen “con la intención de tender un puente entre aquellas y estas infancias; con el deseo de alzar la voz; con las ganas de que florezcan las historias y la historia que se cuenta de generación en generación”. Por eso llamaron a su espectáculo Chiribitiles: Concierto de canciones para las infancias de siempre. Entre los títulos reeditados figuran El señor viento Otto, El cumpleaños de Cristina, Tío Juan, Teodo, Los zapatos voladores y Negrita y los gorriones. El impulso de Eudeba en esta reedición no quedó allí: además, la editorial universitaria lanzó Los nuevos Cuentos del Chiribitil, convocando a autores como Angeles Durini y a ilustradores como Lucas Nine a imaginar nuevas historias. Y extendiendo, así, estos cuentos para las infancias de siempre, que ahora también tienen música.