Con el ajuste fiscal como eje, los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri retomaron ayer las negociaciones con los técnicos del Fondo Monetario Internacional. El secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, encabeza la comitiva que llegó a Washington para avanzar en las conversaciones para lograr el crédito stand-by excepcional solicitado por el país. El funcionario del Palacio de Hacienda está acompañado por el jefe de asesores de esa dependencia, Guido Sandleris, y el secretario de Finanzas, Santiago Bausili. La firma de los préstamos otorgados por el FMI puede insumir hasta seis semanas, por lo tanto las negociaciones podrían finalizar a mediados de mes. El objetivo oficial es obtener más de 30 mil millones de dólares para garantizar el financiamiento del déficit en la cuenta corriente y el pago de la deuda externa.